haz una historia con los siguientes acontecimientos:
personaje: la muerte
lugar: una cueva
momento: Halloween
problema: se oyen cadenas y ruidos extraños
plisssss es para hoyyy el q lo haga le doy coronaaa
Respuestas a la pregunta
Título: Juegos de niños
Ha caído la noche de Halloween, todos se divierten y juegan a contar historias de terror… una de las más comunes es siempre la historia de la muerte que va con su hoz, varios dicen que es como un esqueleto, otros como una sombra, un demonio, le temen ¿por qué? Aplica justicia y la justicia nunca ha caído sobre este porque su trabajo su razón de ser es decidir quién debe morir y quién no, soporta todo el peso de esa difícil decisión, pero la muerte también es vida, aún así todos los seres vivos le temen y también la admiran.
Niños por las calles felices, tocando puerta por puerta recibiendo dulces, entre ellos un grupo de pequeños que no saciaron su curiosidad ese día, se propusieron entrar a una cueva en un pequeño bosque cerca de la calle principal, donde solían jugar y reír.
Eran más o menos cuatro o cinco, un grupo pequeño que sintió la necesidad de demostrar su fortaleza mental en un simple juego, entrar en la obscura cueva hasta llegar al fondo y regresar. Entraron juntos, al inicio les pareció divertido hacían bromas y se burlaban de la situación, hasta que uno de ellos quiso impresionar al resto y corrió hacia al fondo del túnel, todos se rieron de él y por un momento hubo un silencio abrumador, los niños se asustaron y llamaron a su compañero para que regresara, pero no hubo respuesta… pasó un largo rato antes de que escucharan un grito desgarrador, como si este les advirtiera que debían alejarse, pero los niños creyeron que era una broma de su amigo y siguieron su camino con aún más ánimo. Llevaban caminando mucho tiempo ya, varios querían devolverse, pero otros estaban decididos a encontrar el fondo con su amigo, todo esto fue antes de que un ambiente espeluznante llenara las cabezas y los oídos de este grupo de pequeños, ruidos extraños nacen de su destino, pero desde el otro lado lo que llamaban salida, se escuchaban cadenas heladas que se golpean entre sí y contra el suelo… como si algo les estuviera persiguiendo, sus mentes no lograron procesar rápido la situación puesto que se encontraban atrapados en medo de el manto de la oscuridad, las risas y bromas infinitas dejaron de ser graciosas y se habían preparado para dejar de existir en ese mismo instante nada, nada pudieron hacer, sus cuerpos quedaron helados sin capacidad de moverse.
Uno de ellos empezó a cantar, para todos fue extraño pero a este le relajaba esta melodía y se repetía en su cabeza que era un sueño, si se calmaba iba a despertar, gracias a ese canto todos lograron llegar a un estado más consciente y le conocieron, el demonio andante del cual tanto se oía hablar esa misma noche, un ser salido de cuentos e historias sobrenaturales, quizás los niños sólo lo imaginaron pero todos lo vieron, parado… en frente, mejor dicho alrededor de ellos, porque ninguna descripción que lograban imaginar en su cabeza era la definitiva a lo que estaban presenciando no era una persona, ni un esqueleto, tampoco un demonio con alas o cuernos, no era una sombra, si no como, un recuerdo dijo uno, otro lo llamó hilos como las redes micorrizas, como una luz que no emitía luz, como el espacio, como la neblina, como un olor… era todo eso y ninguno a la vez… este era el que emitía sonidos de cadenas, frías y solitarias que no podían encadenar nada ni a nadie por la eternidad.
Les contó, les enseñó de una manera extrañamente pacífica la verdad de las cosas, como una semilla se convierte en flor y cómo los rayos del sol calientan la tierra, el agua de los ríos llena el mar y los recuerdos perduran para desaparecer. Debajo, si prestaban mucha atención aún se escuchaban gritos y sonidos desesperados, pero la simpatía de este ser no les quiso mostrar mucho más que eso… en medio de este escenario pacífico cerraron sus ojos mientras la sangre les teñía la ropa, se confesaron unos a otros tomaron sus manos saltaron y jugaron, la muerte misma lo lamentaba, no lograron saber lo que en verdad pasaba, pues en el fondo de ese túnel que no era hacia el horizonte si no hacia el infierno, lograron sentir pero no ver, porque sus cuerpos chocaron tan bruscamente contra el final de su destino que no resistieron y quienes afrontaron la realidad fue la alarma de la justicia que sonó cuando el amanecer llegó y sus verdaderas raíces sollozaron.