has un guion de teatro de sombras sobre los valores peruanos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Personajes:
Daiana: Es una adolescente de quince años. Tiene una cicatriz que abarca y deforma toda la parte izquierda de su rostro. Tiene una personalidad introvertida y antisocial. Se sienta con la espalda encorvada hacia adelante y el cabello le cubre gran parte de la cara.
Mauricio: Adolescente de unos dieciséis años. De personalidad alegre y relajada, es quién tendrá el ¨gesto amable¨ de hablar con Daiana de igual a igual.
Sonia: Mamá de Daiana. La acompaña al parque a leer.
Miriam: Vecina de Daiana y Sonia.
Voz en off: Reproduce lo que Daiana piensa pero no dice.
ACTO I
Personajes que intervienen en este acto: Daiana, Mauricio, Sonia, Miriam y Voz en off.
Escenario: Un parque/espacio verde.
En un asiento un poco apartado del centro del parque, están sentadas Daiana y Sonia.
–Sonia: ¿Estás segura de quedarte sola?
–Daiana: Si.
–Sonia: ¿Regresas sola o te vengo a buscar?
–Daiana: Regreso sola.
–Sonia: Bueno, nos vemos en la casa.
(Sonia se para y atraviesa el parque. A una distancia considerable de Daiana se encuentra con Miriam.)
–Miriam: ¡Sonita! ¿Cómo has estado? (Mira hacia el banco donde Daiana está sentada leyendo) ¿Cómo está Daianita? ¿Sigue tan aislada como siempre?
–Sonia: Cada vez peor. Ya no hace nada más que leer. Le gustaría hacer cosas pero no se atreve a relacionarse con personas; dice que de lo único que todos le hablan es de su cicatriz y el aspecto de su rostro. El otro día llegó a decirme que se sentía como un monstruo.
–Miriam: ¿Y esas clases de teatro que quería tomar?
–Sonia: Fue un par de veces, pero dice que todos la miraban horrorizados y que solo se le acercaban para preguntarle por qué tiene esa cicatriz. (Suspira) Está convencida de que nunca podrá hacer lo que hacen los demás; piensa que es inferior al resto por como se ve.
–Miriam: Pobre mi niña. Dile que vaya a buscar unos libros que tengo para ella.
(Las vecinas se saludan y cada una sigue su camino. Daiana sigue leyendo. Mauricio se sienta a su derecha en el banco.)
–Mauricio: (Mira el libro que Daiana lee) ¿Qué lees? ¡El principito! Es de mis favoritos.
(Daiana casi ni se mueve. Tiene miedo de ser rechazada o juzgada nuevamente por su cicatriz.)
–Mauricio: (Sigue hablando sin darle ninguna importancia a la cicatriz) Lo leí muuuchas veces y no deja de encantarme…
–Voz en off: ¿Cuál es el truco? ¿Qué quiere este chico, por qué no se espanta? ¿Será que no vio mi rostro?
–Mauricio: … Al principio lo leía solo como una historia de ficción y punto, pero después empecé a encontrarle más significado. ¿No te parece a ti que esas historias tienen más significados?
–Daiana: (Aún dudosa) Si.
–Voz en off: Claro que la vio, es imposible de disimular… ¿Será que… no le importa?
(Mauricio sigue gesticulando/simulando conversar relajadamente. Daiana lo mira cada vez con menos desconfianza.)
ACTO II
Personajes que intervienen en este acto: Daiana y Mauricio.
Escenario: El mismo escenario del acto anterior.
Daiana y Mauricio siguen conversando en el mismo banco y posición del Acto I pero la actitud de Daiana es totalmente diferente: está relajada y contenta y ya no se cubre el rostro con el cabello.
–Daiana: ¡Las aventuras de Tom Sawyer!
–Mauricio: ¡Sí! Este juego es muy fácil para ti, los adivinaste todos.
(Los adolescentes ríen)
–Daiana: Tú también adivinaste muchos.
–Mauricio: (Mira a su alrededor) Ya es muy tarde.
–Daiana: Si, se ha pasado la tarde, tengo que volver o mi madre se va a preocupar.
(Los adolescentes se paran)
–Mauricio: Ha sido un gusto charlar contigo. He aprendido mucho de cuentos y novelas.
–Daiana: Ha sido un gusto para mí.
(Se saludan y cada uno se va por su camino)
ACTO III
Personaje que interviene en este acto: Daiana.
Escenario: Un atril con un micrófono sobre un escenario.
Daiana está dando un discurso de agradecimiento porque ha ganado un concurso de cuentos: con una actitud segura, su pelo recogido y todo su rostro a la vista.
– Daiana: ¨… Por último quiero dar las gracias a una persona que solo vi una vez y de quién solo se su nombre: Mauricio. Su amabilidad durante una charla me hizo atreverme a escribir el cuento por el que hoy gano este premio… Por lo tanto, si me permiten dar un mensaje…: Seamos amables. No es necesaria una revolución para cambiar el mundo; a veces un pequeño acto de amabilidad como una sonrisa o una palabra cordial a un desconocido, puede hacer una diferencia en su vida que ni siquiera imaginamos¨
(Daiana levanta su premio)
–Daiana: Dedico mi premio, pues, a las personas amables.
FIN
Respuesta:
El pez y el pájaro marino
En la pantalla se ve un decorado de mar, con algas y
corales. Entra un pez.
VOZ: Un pez tropical vivía en aguas cálidas y poco profundas, rodeado
de algas y corales, con sus compañeros, otros peces parecidos a él.
El pez está nadando, se acerca a las rocas... Otros peces
nadan a su alrededor, la medusa, el caballito de mar, el
calamar... Pueden mantener un diálogo, a inventar.
VOZ: Un día, una corriente marina se lo llevó hacia norte, muy lejos,
muy lejos...
Los otros peces se han ido, los decorados van hacia la
luz, se desenfocan y desaparecen.
De la luz hacia a la pantalla aparecen bloques de hielo.
VOZ: Allí no había corales y algas, el mar era profundo... ¡y helado!
Aparece una foca
VOZ: El pez se acercó a un bloque de hielo donde encontró una foca, y
le dijo:
PEZ: ¡Tengo mucho frío! ¿Cómo lo haces para vivir en un sitio tan
helado?
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FOCA: ¿Qué quieres decir? Hoy precisamente hay una tempestad
buenísima.
La foca se marcha y entran un pingüino, o dos.
VOZ: Más allá encontró un pingüino y otra vez igual:
PEZ: ¡Tengo mucho frío!
PINGÜNO: ¡Si hace un tiempo espléndido! Quizá estás enfermo...
Los pingüinos, sobre el hielo, desaparecen hacia la luz,
desenfocados.
VOZ: Enfermo quizá no, pero cada vez se sentía más helado y más
débil.
Entra un pájaro con las alas abiertas.
VOZ: Un pájaro marino le vio y se acercó.
PÁJARO: ¿Qué haces aquí, pececito? ¡Te vas a helar!
PEZ: No sé volver a casa... ¡No puedo!
El pájaro le coge con el pico. Juntamos las dos varillas
del pájaro y del pez. El pájaro levanta el vuelo.
VOZ: El pájaro le cogió con el pico. El pez creyó que se lo comía, pero
no, aquel pájaro no comía peces. Delicadamente colgado del pico se lo
llevó volando.
Por debajo del pájaro y el pez vamos pasando olas, las
desplazamos siempre a la misma altura, entran por
un lado de la pantalla y salen por el otro, para dar la
impresión de que el pájaro avanza. Una vez salen por
un lado las podemos volver a entrar por el otro.
VOZ: Tenía unas alas muy grandes y volaba muy deprisa. Volaba bajo
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y de vez en cuando le metía dentro del agua, para que respirara.
El pájaro baja y mete al pez en el agua un momento.
Después hacemos pasar la ballena, el delfín...
VOZ: Como en un sueño, el pez veía las olas por debajo..., y una
ballena con un gran chorro de vapor... y unos delfines nadando...
Hacemos pasar el banco de peces
VOZ: Y por fin, llegaron al mar cálido del trópico.
Hacemos aparecer corales y algas. El pájaro suelta al
pececito dentro del agua.
PÁJARO: Ya estás en casa, pez!
VOZ: Y le dejó en su mar tan querido.
El pájaro nada. Mira al pájaro fuera del agua.
VOZ: Cuando el pez entró en calor y se puso a nadar, aún le vio
sobrevolando las aguas claras.
PEZ: Gracias, pájaro!
VOZ: Y el pájaro le respondió:
PÁJARO: Una vez se me rompió un ala, y un delfín me llevó sobre su
lomo hasta que me curé. Ahora te he podido ayudar a ti.
VOZ: Y el pez dijo
PEZ: No te olvidaré nunca!
Explicación:
el valor de la amistad