Has un articulo de opinión sobre los papas sobre protegen al hijo
Respuestas a la pregunta
¿Qué es ser un padre o madre helicóptero?
Para los autores, un padre helicóptero es aquel que está controlando continuamente a su hijo, le dice cómo y a qué debe jugar, cómo recoger, cómo actuar, entre otros mandatos. “Ante este comportamiento, y según nuestros resultados, los niños reaccionan de distinta manera. Algunos se vuelven desafiantes hacia sus progenitores, otros simplemente apáticos o se muestran muy frustrados”, explican.
saca un resumen de ahí pa
Muchos padres sobreprotegen a sus hijos, es decir intentan que nadie les critique, cuestione, están pendientes de todo lo que quieren y luchan a toda costa para que los pequeños tengan lo que desean. Aunque el instinto de protección paternal no es negativo, la llamada hiperpaternidad, el modelo de crianza basado en la incansable supervisión de los padres sobre los hijos, sí puede serlo.
De hecho, parece que la sobreprotección haga un gran favor a los niños, pero les puede provocar grandes dificultades e influir negativamente en su educación, coartando las enseñanzas que permiten un estilo paternalista más reflexivo, flexible y que conduzca hacia la corresponsabilidad.
Según Eva Millet, periodista free-lance interesada en temas de educación y estilos de vida, existen tres modelos distintos de padres hiperprotectores:
Padres “helicóptero”: sobrevuelan sin cesar las vidas de sus hijos, siempre pendientes de lo que deseen o necesiten.
Padres “apisonadora”: allanan el camino de los hijos para que no se encuentren con dificultades.
Padres “guardaespaldas”: susceptibles ante cualquier crítica sobre sus hijos.
El modelo de la hiperpaternidad nació en Estados Unidos, pero ha llegado a Europa. De los primeros síntomas de esta importación se han dado cuenta los profesores de las escuelas, quienes han notado una influencia cada vez mayor de los progenitores. Un ejemplo de ello son las asociaciones de padres, pues a pesar de su labor positiva, a veces se convierten en entidades en las que los progenitores hacen lo que ellos quieren y pueden llegar a provocar malas dinámicas por prácticas como, por ejemplo, favorecer los gustos de sus hijos.