Háganme un resumen de esto, DOY CORONITA
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
aquí esta ojala que te sirva
Explicación:
Capítulo 1: Óscar Drai era un muchacho que vivía en un internado en la parte alta de Barcelona. Se pasaba el día soñando y cuando terminaban las clase se escapaba y recorria el barrio lleno de casas y palacetes, casi todos abandonados. A finales de septiembre de 1979 vio una casa que parecía vacía, en el jardín vio un gato y cuando entró en la casa sintió cantar a una mujer. Había un gramófono en marcha y en una mesita había un reloj de bolsillo que estaba parado, de golpe vio a un hombre, alto y pálido, de largo cabello blanco, se asustó tanto que echó a correr y cuando llegó al internado se dio cuenta que todavía tenía el reloj en la mano.
Capítulo 2: En el reloj había una inscripción “Para Germán, en quien habla la luz. K.A. 19.1.1964”, durante días Óscar está preocupado y su conciencia le dice que lo ha robado. Habla con su mejor amigo JF y éste le dice que tiene que devolverlo. Un sábado, de madrugada, se escapa y vuelve a la pasa para devolver el reloj.
Capítulo 3: Al llegar a la casa ve una chica, en una bicicleta. Óscar se queda paralizado ante la visión, es una chica de su edad, de cabellos largos y rubios, de ojos grises y piel pálida. Óscar le quiere devolver el reloj pero ella le dice que lo devuelva a su dueño que es Germán, su padre. Entran en la casa y encuentran al gato, que se llama Kafka y después ven al padre, que era el hombre que Óscar había visto la noche que se llevó el reloj. Óscar explica por qué cogió el reloj y Germán le cree. Todos desayunan juntos y cuando Óscar se marcha Marina, que es como se llama la chica, le dice que vuelva al día siguiente.
Capítulo 4: Por la mañana del domingo Óscar encuentra a Marina escribiendo en un libro. Juntos se van al cementerio de Sarriá y allí se quedan esperando. Al rato aparece una mujer envuelta en una capa negra, que deposita una rosa rija en una tumba que no tiene nombre, solo un dibujo de una mariposa negra. Cuando la mujer se marcha la siguen, pero llega un momento que la pierden de vista. Entonces ven un edificio que es un invernadero de cristal y que tiene dibujada una mariposa negra. Abren la puerta y aunque huele muy mal, entran en el invernadero.
Capítulo 5: Dentro ven figuras colgando y cuando tocan una palanca, todas se caen sobre ellos y entonces ven que son marionetas, pero que no están acabadas, o les falta un brazo, o los ojos, etc. Después sobre un escritorio ven un libro lleno de fotografías antiguas y todas son de personas deformes, casi monstruos. Sienten un ruido y les parece que alguien los está mirando y también notan un olor a podrido por lo que deciden irse.
Capítulo 6: Al salir Marina está pálida y le falta el aire, dice que está algo mareada por el olor y le pide a Óscar que no diga nada a Germán. Cuando llegan a casa de Marina, se escucha música y Marina le explica que quien canta es su madre, que era cantante de ópera y que está muerta. Germán está bien vestido y ha puesto la mejor vajilla para comer e invita a Óscar para que se quede y así puedan conversar. Óscar ve que son pobres, solo comen sopa y par u no tienen luz eléctrica.
Capítulo 7: Al día siguiente, al terminar las clases Óscar se escapa y vuelve a casa de Marina. Llega todo mojado porque está lloviendo y aunque no hay nadie en la casa, entra porque tiene frío. Recorre la casa y encuentra una habitación llena de cuadros donde aparece la misma mujer. Kafka maúlla y entonces ve una silueta por la ventana y siente el mismo mal olor que había en el invernadero y decide esperar a que vuelvan Germán y Marina. Cuando éstos regresan se extrañan de que esté allí, Óscar les explica el porqué y Marina le dice que todos los lunes van al hospital de San Pablo y también le explica que la mujer del cuadro es su madre y que el pintor es su padre.
Capítulo 8: Marina le explica la historia de sus padres. Germán Blau era hijo de una familia adinerada, aunque se decía que el padre era un pintor, amante de su madre. Siendo joven se fue de aprendiz del pintor Quim Salvat, que todos creían que era su padre, éste le enseñó todo sobre pintura y sobre la vida. Cuando murió, Germán se marchó a París, allí conoció a Kirsten Auermann, una joven y bella cantante de ópera. Se casaron y se vinieron a vivir al caserón de Sarriá. Los dos tenían éxito en sus profesiones. Pero un día Kirsten se encontraba mal y cuando fue al médico supo que estaba embarazada y que tenía un enfermedad en la sangre y le quedaba poco tiempo de vida. Ese día le regaló a Germán un reloj de oro con una inscripción El 26 de septiembre de 1964 nació Marina y Kirsten murió seis meses después. Germán nunca más volvió a pintar.