HACER un mini cuento con REALTO ENAMRCADO
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Jacinto es un noble carpintero que viste camisa blanca, chaleco verde y boina azul, tiene unos anteojos de fino marco negro que aumentan considerablemente el tamaño de sus ojos y pasa gran parte del día trabajando alegremente en su taller.
Un día, mientras Jacinto lijaba el esqueleto de lo que sería una marioneta, se acerca un niño del barrio y le pregunta qué estaba haciendo. Él le dice que hacía una marioneta para regalarle a su nieto para cuando éste nazca. Y continúa contándole la historia de cuando le regalaron a él su primera marioneta:
Fue en mi cumpleaños número siete cuando me regalaron mi primera marioneta. Creo que fue lo más hermoso que me pudieron haber regalado ya que, no sólo me regalaban un muñeco, sino también un amigo. Ni bien lo vi sabía cómo lo llamaría, Ñeco. Con él he compartido toda mi infancia, las mejores tardes de mi vida. Y es tan importante para mí que aún lo conservo en la repisa de mi casa. Recuerdo especialmente un día de lluvia, yo estaba muy triste porque era el tercer día consecutivo sin sol. Había intentado más de mil juegos y ninguno me entretenía, hasta que, de repente, mi mirada se posó fijamente en Ñeco… se le movían ligeramente los pies y las manos, y hasta puedo jurar que respiraba. Mis ojos se salían de sus órbitas. No podía creer lo que veía. Me acerqué a él y el milagro se hizo realidad, una voz aguda surgió de su boca dibujada. Era como si el sol hubiera salido nuevamente para mí y pasamos toda la tarde cantando y haciendo travesuras.
¡qué épocas!... naturalmente toda era fruto de mi frondosa imaginación infantil; pero en mi interior puedo asegurarte que estos muñecos si uno lo desea pueden tener vida.
Al terminar la historia, el niño se quedó mirando con mucha ilusión y extrañamiento a la marioneta que Jacinto para ese entonces estaba terminando. Al notar esto Jacinto le pregunta: ¿La quieres?, ¡sí!, contesta el niño y al irse con la marioneta exclama: ¡Gracias, ahora si el sol comienza a brillar!
Una vez que el niño se retiró de la carpintería con pasos firmes Jacinto tomó más madera y comenzó a fabricar una nueva marioneta…
Cuida a la infancia como a tu propia vida…
Alimenta los sueños…
Nutre tu imaginación…
Quizás la vida no sea más que un puñado de sueños…
… y tal vez como Calderón dice…
”La vida es sueño, y los sueños, sueños son”.