Hacer un cuento de suspenso en tercera persona
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El gato
Era una noche fría, cuando cerca de la ventana de Luis maullaba un gato; el chico se levantó rápido y en silencio, no quería que sus padres lo escucharan porque planeaba meter al pobre animal en su habitación, y así lo hizo, después se las arregló para mantenerlo en secreto por varios días.
Pronto ganó confianza, y se movía tranquilamente por la casa cuando no había nadie; un par de días más, empezó a hacerle travesuras al padre de Luis, se escondía por los rincones, rasguñaba las puertas cuando estaba solo, y un día simplemente araño toda su ropa.
El señor entonces explotó al descubrir al animal, quería matarlo y fue detrás de él, Luis suplicaba por la vida del pobre gato, pero solo se ganó el encierro, cuando el señor estaba a punto de golpearle con un palo, los ojos del felino brillaron, tomó forma humana e hizo una pregunta: —¿Matarme una vez no te basta? —… el cuerpo del padre de Luis tembló tanto que ni siquiera pudo seguir sujetando el palo, había reconocido la voz perfectamente, pertenecía a compañero de parranda, al que había propinado un golpe de muerte durante una pelea.
Apenas la figura salió de la sombra, pudo comprobarlo, era el mismo, pero en forma de espectro, por quien sabe que tratos truculentos, había logrado volver a este mundo para obtener su venganza, pero él no quería dañarlo, no físicamente, solo quería hacerle saber que estaba cerca, que miraba cada uno de sus movimientos, que habitaba su casa, y que se había convertido en el mejor amigo de su hijo.
Lo torturaría día tras día, robaría su sueño por las noches, hasta que simplemente no pudiera más…
Algunas personas dicen que después de la muerte se puede tomar el cuerpo de un animal para volver a este mundo, por eso me inquieta que a veces mi gato me mire de manera extraña y tenga comportamiento que parece tan humano… tal vez no sea ya mi gato, y se trate de algo más…
Explicación:
holaaaaaaaaaaaaaaaaa
Respuesta:
Una Sombra en la Niebla
Explicación:
En medio de una carretera escarchada, cubierta de una densa neblina, el automóvil mantenía una velocidad constante, ¡Era una noche un poco extraña!
Tan solo faltaban unos días para el cumpleaños de su madre y él debía hacer un viaje de negocios. Esperaba regresar pronto para reunirse con su familia.
La luna apenas se distinguía detrás de la bruma, era un punto difuso que dejaba entrever las sombras fantasmagóricas de algunos árboles, sin hojas, cuyas ramas retorcidas se asemejaban a largos brazos extendidos al cielo, que a su vez perseguían la ruta.
Otro recodo, y allí en medio de la ruta una sombra, que le obligó a clavar los frenos.
La sombra se elevó rápidamente a una velocidad increíble.
Después de unos minutos, creyó ver otra vez algo suspendido sobre los árboles. Pero no había nada, tan solo su imaginación o su cansancio.
Estaba agotado y decidió que era un buen momento para descansar un poco, quizás hasta el amanecer, el sueño llegó pronto y con pesadillas.
Poco tiempo después aún de noche un ruido muy fuerte lo despierta, un destello blanco ilumina la parte frontal del automóvil, dejando un rastro de luz detrás de sí.
Una nave en forma de platillo acaba de posarse frente a él, un instante y Dani se encuentra dentro de la nave, que se eleva rápido hacia el espacio.
Cuando despierta se da cuenta que han pasado varios días, se encuentra en un bosque verde y se ven montañas a lo lejos.
Comienza a caminar -“¿Dónde estoy? ¿Qué lugar? ¿Qué país?”
Más tarde llega a un claro y la aurora boreal lo sorprende, sabe que no está al sur de América, dónde él vive.
Lo que le preocupa es cómo regresará a su casa, sin dinero, ni papeles y documentos que están en su automóvil.
No habían pasado muchas horas cuando ve un poblado, comienza acercarse y las personas lo miran extrañados, además no las entiende, hablan otro idioma.
Dani está asustado, hambriento, con frio y sueño.
Cuando ya las fuerzas lo abandonan, algo le llama la atención, un local donde hay comida y personas adentro charlando en las mesas.
Al entrar pregunta en voz alta: “¿Alguien habla castellano?”.
Varios son los que gruñen y se ríen…
Pero no se rinde, sigue insistiendo aún a costa de las risas que provoca: “¿portugués?”
Una persona le responde y casi se desmaya al saber que se encontraba en Finlandia.
Pasaron los días, y muy pronto se adaptó al lugar…
Una noche que salía de su refugio, la sombra con destellos de luz blanca, avanzó nuevamente sobre su cabeza y en un segundo se encontró en su auto nuevamente.
Muy asustado por lo sucedido, ahora pensaba que simplemente fue un mal sueño, puso el auto en marcha.
¿Cuánto había pasado desde que le pareció estar en Finlandia?
Le pareció tan real, condujo hasta llegar a su casa.
A la mañana siguiente seguía pensando en lo ocurrido.
¡Pero el almanaque decía que era día 24 de marzo! y él había salido el día 9 de marzo, ¿qué había pasado? ¿Por qué no recordaba nada?
Dos días después suena el teléfono:
– Hola ¿Estoy hablando a la casa de Daniel?
– Si…
– Llamo desde Finlandia, soy su amigo portugués, no me dijo que regresaba a su país
Aterrado no supo qué contestar. ¡Al fin no lo había soñado!
Le dio las gracias y le contestó que algún día regresaría.
Sin poder creer lo que había pasado, se dedico a llamar a su familia para reunirse en esa fecha tan especial para él, el cumpleaños de su madre, con abuelos tíos, hermanos y sus padres.
Y… no se le ocurrió contar lo sucedido, tan solo les dijo que su trabajo lo había mantenido de viaje varios días.
La cena fue muy linda junto a la familia, y los regalos que los niños abrían, haciendo un gran lio de cintas y papeles.
Daniel sigue sin entender, pero algún día sabrá la verdad…