"hacer 30 oraciones con la palabra temer en pasado, presente y futuro"
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Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
No tenía nada que temer.
Empiezo a temer al invierno.
La ira del oprimido es de temer.
Es un poder a codiciar y a temer.
No parecía temer ya al Magistral
Se dijo que no tenía nada que temer.
Había llegado el caso de temer que Mr.
Nada hay que temer de los proletarios.
No había motivos para temer…, no, ninguno.
Desde luego, no parecían temer una muerte limpia.
Por lo demás, no había que temer sorpresa alguna.
Mientras aún quedara luz no había mucho que temer.
En cuanto a temer algún mal encuentro en el camino….
Empezamos a temer que el ídolo pudiera mostrar alguna fisura.
Podéis trabajar tranquilos, sin temer represalias del templo
Quizá sí tenía después de todo Luciana razones para temer.
Summy Skim no se equivocaba al prever y temer un enfrentamiento.
De temer era que la sublevación estallase de un momento a otro.
La puerta se abrió con un golpe seco que les hizo temer lo peor.
Ahora no había que temer la proximidad de la costa a sotavento.
Empezó a temer en cuanto se fijó en la sequedad de aquellos ojos.
Antes de temer al terrorismo, temíamos el medio ambiente tóxico.
Protegido por su inmunidad parlamentaria, no tiene nada que temer.
Se encontraban en una posición fuerte y no tenían nada que temer.
Un hombre puede temer cualquier cosa, respondió el predicador.
Empezaba a temer que te consumieras antes de llegar a los veinte años.
Satisfecha por fin porque cerca no había nada que temer, bajó al suelo.
La violencia de los accesos de su dolor hizo temer un momento por su vida.
En consecuencia, si él estaba en su cubículo, ella tenía poco que temer.
Ahora podía recibir a su desagradable visita sin temer un ataque a traición.
extras:
Este juez puede, en todo momento, temer que la justicia vaya contra sí mismo.
No había que temer falsas salidas, lo cual facilitaba el trabajo del presidente.
Razón tenían en no temer que me escapase, pues hubiera sido una locura intentarlo.
Pero no por ello dejaban de temer que llegara un alemán y les clavara la bayoneta.
Hanno Buddenbrook no tenía nada que temer porque casi nunca le preguntaba la lección.
Pero la mujer era lo que parecía, y lo menos parecido a lo que un criminal podía temer.
Toda la cuestión para él era saber lo quepodía temer ó esperar de Lea y hasta qué.
En ese caso, a lo sumo hubiera podido temer a un rival contra quien tratara de triunfar.
Al decir a los Verdurin que Swann era muy smart, Odette les hizo temer que fuera un pelma.
De un día a otro era de temer que se produjera una erupción con todas sus consecuencias.