Había una vez un perro llamado Manchas que era el mejor del mundo aullando. Por ello, daba clases
de aullidos a otros perros que no sabían cómo aullar. En sus clases había perritos que por más que
intentaban no podían aullar igual de bien a su maestro. Un día Manchas, se dio cuenta de que uno
de sus alumnos comenzó a aullar muy bien.
En otra ocasión, cuando Manchas paseaba por la calle, vio el cartel de un concurso de aullidos, por
lo que sonrió y pensó en su alumno y sin dudarlo lo inscribió con el concurso.
Dos meses después Manchas se convirtió en el orgulloso profesor del ganador del concurso de
Aullidos de pueblo.
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1. ¿Consideras que el texto tiene coherencia?
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1
no tiene coherencia porque los perros no dan clases y no hay concursos de aullidos
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