grande crisis social en la argetina
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Durante varias décadas, el término «crisis» ocupó un lugar central en los ensayos sobre el país y pareció convertirse en un diagnóstico casi permanente. Una célebre revista publicada entre 1973 y 1976, dirigida en Buenos Aires por Eduardo Galeano, llevaba ese nombre y volvió a editarse desde los años 80. A diferencia de los países culturalmente centrados en su pasado dorado o en su futuro soñado, Argentina parecía concentrarse en un presente de «crisis»1. Posiblemente hacia fines del siglo xx el país comenzó a virar, con los efectos del neoliberalismo, hacia un relato más decandentista, que aludía a distintos pasados maravillosos.
Explicación:
En 1989, el presidente Raúl Alfonsín adelantó las elecciones y su partido fue derrotado por el justicialista Carlos Menem. Los recurrentes problemas económicos se veían agravados por una inflación que en 1988 superó el 300%. Sin embargo, después de las elecciones se disparó un espiral hiperinflacionario que superó el 3.000% anual e ingresó en las antologías mundiales. En la ciudad de Rosario comenzó a haber reclamos de comida ante los supermercados, que terminaron en saqueos que se extendieron a Córdoba, Buenos Aires y otras ciudades. En contraste con las movilizaciones sindicales o políticas tan habituales en la historia argentina, los saqueos mostraron un fenómeno inédito en el que se combinaba el hambre con el debilitamiento de las organizaciones tradicionales. Los saqueos se repitieron como eventos en momentos de crisis aguda como 2001, o como «gran miedo» en diferentes meses de diciembre posteriores, en algunos años en que las tradicionales fiestas de fin de año se combinaron con una situación social complicada y con cierta debilidad política del gobierno.