grado de contagio de la afta bucal?
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Las lesiones de la mucosa oral, y más concretamente las denominadas aftas bucales, si bien resultan sumamente molestas para el paciente, suelen ser de carácter benigno y en la mayoría de los casos no presentan complicaciones clínicas relevantes. Su popularidad entre la población, su alta prevalencia, su aparición esporádica y su etiología difícilmente atribuible a ninguna causa concreta hace que las aftas bucales sean consideradas afecciones de carácter banal y, por consiguiente, una patología susceptible de requerir únicamente de la ayuda y consejo del farmacéutico para aliviar su molesta sintomatología y/o acelerar su curación.
Definición y sintomatología
Quemadura es el significado etimológico del término griego aphtay que ha dado lugar a la denominación “aftas”. Este es el término con el que actualmente se conoce un tipo de lesiones benignas que afectan el epitelio de la mucosa oral, de tipo vesículo-ulceroso, no queratinizadas, que conllevan una pérdida de sustancia de la mucosa y que son inicialmente necróticas, dolorosas y recidivantes.
Las aftas bucales, conocidas coloquialmente como llagas de la boca, pueden aparecer tanto como lesiones únicas, aisladas temporal y físicamente, o como lesiones múltiples de pequeño tamaño que pueden llegar a confluir dando lugar a una llaga de mayor tamaño y bordes irregulares. Presentan localización superficial y aparecen en la mucosa bucal móvil: superficie interna de las mejillas y labios, bordes y dorso de la lengua, paladar blando y base de las encías. Impactan negativamente sobre la calidad de vida del paciente por el alto grado de dolor y disconfort que generan en el desarrollo normal de la actividad cotidiana (hablar, comer, beber o bostezar).
La aparición de estas lesiones no se produce de forma súbita sino que tiene una fase prodrómica característica y fácilmente identificable por el paciente acostumbrado a padecer este tipo de problema: la aparición de las aftas viene precedida por una sensación de escozor, picor y/o hormigueo en la zona afectada que evoluciona en pocas horas (12 - 36) a una mancha o protuberancia indurada y de color rojizo que acaba finalmente ulcerándose.
La identificación rápida de estos signos es de gran utilidad, puesto que permite establecer un tratamiento precoz que revierta o al menos minimice la aparición de la ulceración.
Las lesiones aftosas son redondeadas u ovales, con bordes bien definidos y elevados en forma de cráter, localizadas sobre una base inflamatorio-eritematosa. La exudación de fibrina en la zona lesionada es la responsable del color blancogrisáceo o amarillento característico del área central del afta. Su evolución es centrífuga, lo que implica que la úlcera aumenta de tamaño hasta alcanzar un diámetro máximo en un plazo variable de 24 horas a una semana.
Remiten normalmente a los 7 - 14 días de evolución, de forma espontánea y sin dejar cicatrices, excepto si la lesión o lesiones son resultantes de un proceso crónico o se ha producido una sobreinfección de la lesión original. La fase de cicatrización dependerá del tamaño de la lesión y de la existencia o no de complicaciones.
Como ya se ha mencionado, su síntoma más característico es el dolor localizado, aunque en las formas más severas también puede aparecer fiebre, ganglios inflamados y malestar general.
Qué es?
De la mano de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), analizamos qué son las aftas bucales, sus causas, síntomas, tipos, así como su tratamiento y formas de prevención.
¿Qué son las aftas bucales?
El término “afta” procede del griego “áphtai”, que significa quemadura y, clásicamente, se ha empleado para designar pequeñas lesiones bucales que producen una sensación dolorosa similar a una quemadura.
De ahí que las aftas bucales se definan como úlceras que se producen en la mucosa de la boca, y constituyen una de las enfermedades bucales más frecuentes, junto con la caries.
En líneas generales, son de pequeño tamaño (unos 5 milímetros), tienen un color blanquecino y están rodeadas por un área roja. Suelen persistir durante unos días y normalmente se curan de manera espontánea en una a dos semanas.
¿A quién afectan?
Son frecuentes en la población general; de hecho, se estima que más de la mitad de la población ha padecido algún brote de aftas en algún momento de su vida, y se calcula que el 20% de las personas tiene aftas a menudo.
En los niños y jóvenes son la forma más común de úlceras orales, si bien se hacen menos frecuentes conforme avanza la edad.
espero que te sirva dame coronita porfa