Galileo quiso demostrar que Aristóteles se equivocaba con su teoría de que la velocidad de los
cuerpos es proporcional a su peso. Para llevar a cabo esta demostración, reunió a estudiantes y
profesores al pie de la Torre de Pisa. Galileo subió a la torre y desde una ventana que se encuentra a 50 m del suelo, lanzó tres bolsas:
- Una bolsa llena de bolas de plomo de distinto tamaño.
- Una bolsa llena de bolas de plomo todas iguales.
- Una bolsa llena de bolas de madera del mismo tamaño que las de plomo.
Encontrar el objeto de estudio, el modelo de partícula, el marco de referencia, la ubicación de los
ejes coordenados, la graduación de los ejes y la posición de la partícula.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Muchos libros de texto de física relatan la leyenda del experimento que realizó Galileo Galilei (1564-1642) en la torre de Pisa, arrojando dos objetos, uno pesado y el otro ligero, para comprobar que ambos caían al suelo al mismo tiempo. No hay constancia histórica de que Galileo realizara dicho experimento. Sin embargo, el astrónomo y jesuita italiano Giovanni Battista Riccioli (1598-1671) realizó dicho experimento en 1644 en la famosa torre Asinelli de Bolonia, Italia, describiendo sus resultados en su obra enciclopédica Almagestum Novum (1651). El «archienemigo» de Galileo (gran parte de las 1500 páginas de esta obra son críticas a la obra del pisano) lo hizo para demostrar que Galileo había mentido en sus Diálogos. Sin embargo, al aplicar el método científico con rigor, acabó dándole la razón [1]. Su experimento en esta torre de 97,6 metros de altura logró medir la aceleración de la gravedad de forma directa, obteniendo un valor de 9,6 m/s², un valor increíblemente bueno para su época (su error es menor del 5%) [2]. Esta obra también incluye 77 argumentos en contra de que la Tierra se mueve, criticando el «Eppur si muove» de Galileo, aunque el rigor científico de Riccioli también le llevó a incluir 49 argumentos a favor [3]. Quizás conviene recordar a este gran científico jesuita.
Por cierto, Riccioli es famoso por los mapas de la Luna que incluyó en su Almagestum, donde introdujo la nomenclatura de «mares» utilizada en la actualidad (famosa desde que el Apolo 11 aterrizó en el Mare Tranquillitatis en 1969).