Galatea y de Don Quijote de la Mancha... y otras
el nombre de su dueño: llámese comúnmente Mi-
guel de Cervantes Saavedra. Fue soldado muchos
años, y cinco y medio cautivo, donde aprendió a
arcabuzazo, herida que, aunque parece fea, él la
tiene por hermosa, por haberla cobrado en la más
memorable y alta ocasión que vieron los pasado
siglos ni esperan ver los venideros, militando de
bajo de las vencedoras banderas del hijo del rar
Autorretrato
Texto: Miguel de Cervantes Saavedra
ILUSTRACIÓN: Fabricio Vanden Broeck
ahí descarriadas y quizá sin
andan por
obras que
Éste que veis aquí, de rostro aguileño, de
cabello castaño, de frente lisa y desem-
barazada, de alegres ojos, de nariz corva,
aunque bien proporcionada, las barbas
de plata, que no ha veinte años fueron de
oro, los bigotes grandes, la boca pequeña,
los dientes no crecidos, porque no tiene
sino seis, y éstos mal acondicionados y
peor puestos, sin correspondencia de los
unos con los otros; el cuerpo entre dos
extremos, ni grande ni pequeño; la color
viva, antes blanca que morena; algo car-
gado de espaldas y no muy ligero de pies;
éste, digo, que es el rostro del autor de
tener paciencia en las adversidades; perdió en la
batalla naval de Lepanto la mano izquierda, de un
de la guerra, Carlos V.
Ya que conoces
Ingenioso Hidalg
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que
Explicación:
omg demasiada información
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