fulgor con una oración de Romeo y Julieta
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
(ACTO II – ESCENA II).
“Romeo:
¡Qué bien hace escarnio del dolor ajeno quien jamás ha sentido dolores ...! (Julieta frente a la ventana). ¿Pero qué luz se deja ver allí? ¿Es el sol que sale ya por los balcones de levante? Sal, hermoso sol, y mata de envidia con tus rayos a la luna, que está pálida y ojerosa porque vence tu hermosura cualquier ninfa de tu coro. Por esa razón viste de color amarillo. ¡Qué terco es quien se arree con sus galas marchitas! ¡Es mi vida, es amor el que aparece! ¿Cómo podría yo decirle que es señora de mi alma? Nada me dijo. Sin embargo ¿qué importa? Sus ojos hablarán, y yo contestaré. ¡No obstante qué atrevimiento el mío, si no me dijo nada! Los dos más bellos luminares del cielo le ruegan que los reemplace durante su ausencia. Si sus ojos relumbraran como astros en el cielo, su luz sería suficiente para ahogar los restantes como el fulgor del sol mata el de una antorcha. ¡Tal cascada de luz manaría de sus ojos, que haría despertar a las aves a medianoche, y corear su canción como si hubiese llegado el alba! Ahora coloca la mano en la mejilla. ¿Quién pudiera tocarla como el guante que la cubre?
Julieta:
¡Pobre de mí!
Romeo:
¡Habló! Siento de nuevo su voz. ¡Ángel de amores que en medio de la noche te me apareces, como emisario de los cielos a la asombrada vista de los mortales, que deslumbrados te observan cruzar con vuelo muy rápido las esferas, y mecerse en las alas de las nubes!
Julieta:
¡Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? ¿Por qué no renuncias al nombre de tus padres? Y si careces de valor para tanto, ámame, y no me tendré por Capuleto.
Romeo:
¿Qué debo hacer, continúo escuchándola o hablo?...”