fragmentos de la obra LA ARAUCANA donde Ercilla enfatice características del indio Araucano como el valor y la nobleza
Respuestas a la pregunta
Alonso de Ercilla y su obra La Araucana son un «tema de la cultura chilena», fórmula que empleo deliberadamente en exergo de estas páginas, parafraseando el título de una obra singular de Luis Oyarzún, hombre de letras y poeta, figura también singular de la espiritualidad del Chile de este siglo. Con cierta frecuencia dichos «temas» se han inscrito en polémicas locales más tácitas que abiertas en sus reales alcances, y dejado traslucir el contraste entre una imagen complaciente del país y de sus gentes, su pasado y su presente, por un lado, y por otro la sanción a veces cruda de una realidad de apariencias tozudas. «Una tierra con muchas sangres derramadas y sin mitos realmente propios -dice allí el autor-, es decir, en este sentido antropológico, sin alma. Habría que decir, quién sabe -¡quién sabe!-, que el único mito nacional que haya dado una base común al vuelo de las imaginaciones a través de la historia chilena, haya sido un poema del Renacimiento español, La Araucana de Ercilla, de alcances sociales en todo caso restringidos a las clases letradas.
Mito nacional, sin duda, en la medida en que a diferencia de un simple relato, el poema de Ercilla ha venido a ocupar un lugar especial en la vida de los chilenos, suscitando acciones y discursos, y sirviendo unas y otros ya sea en el plano de la vida colectiva y cívica, o en aquel de la fantasmática personal. Ha poseído, en efecto, la obra de Ercilla suficiente poder de implicación afectiva, riqueza de representaciones imaginarias y coherencia en las estructuras de éstas. Como tal dispositivo de la mentalidad colectiva, La Araucana ha ejercido toda su potencia en suscitar lecturas que, sin tener en cuenta lo que pudo ser el proyecto íntimo del autor, han reflejado oblicuamente ciertas realidades en su momento para luego deformarlas en su proyección en el tiempo. Un tópico claro, en este sentido, ha sido el enmascaramiento de las contradicciones que se tensan, por ejemplo, entre la representación del Araucano heroicizado e ideal y el indio de carne y huesos en el proceso de gestación de una «identidad chilena» arraigada en la historia, como ella se quisiera desde hace ya dos siglos.