fortalezas de el imperio romano
Respuestas a la pregunta
Varios factores han llevado a pensar que estaba destinada a albergar una base militar desde la que se iniciaría una futura invasión a Irlanda; entre dichos factores destacan la presencia de una estructura elíptica única en las fortalezas imperiales, el método empleado en su construcción y su tamaño —un 20% mayor que el resto de los fuertes de la zona—. De hecho, ciertos historiadores se basan en los factores indicados anteriormente a la hora de identificarla como la capital de Gran Bretaña.[2] [3] En su interior se edificaron barracones, graneros, cuarteles militares, baños y un edificio de forma elíptica del que se dice que podría haber actuado como la sede del gobernador de la provincia. La fortaleza fue reconstruida en piedra a finales del siglo I, cuando fue ocupada por la Legio XX Valeria Victrix; otra reconstrucción se llevaría a cabo dos siglos más tarde. Es probable que esta legión permaneciera en la fortaleza hasta su caída en desuso, acaecida a finales del siglo IV o a principios del V.
Deva Victrix, o simplemente Deva, fue una ciudad-fortaleza legionaria ubicada en la provincia romana de Britania.[1] Nacida como un mero asentamiento, evolucionó hasta convertirse en la ciudad de Chester, capital del moderno condado de Cheshire (Inglaterra). Su construcción está fechada en la década de 70 del siglo I, cuando la Legio II Adiutrix la edificó para emplearla como fortaleza defensiva en su avance contra los brigantes, tribu que habitaba al norte de la isla.
Varios factores han llevado a pensar que estaba destinada a albergar una base militar desde la que se iniciaría una futura invasión a Irlanda; entre dichos factores destacan la presencia de una estructura elíptica única en las fortalezas imperiales, el método empleado en su construcción y su tamaño —un 20% mayor que el resto de los fuertes de la zona—. De hecho, ciertos historiadores se basan en los factores indicados anteriormente a la hora de identificarla como la capital de Gran Bretaña.[2] [3] En su interior se edificaron barracones, graneros, cuarteles militares, baños y un edificio de forma elíptica del que se dice que podría haber actuado como la sede del gobernador de la provincia. La fortaleza fue reconstruida en piedra a finales del siglo I, cuando fue ocupada por la Legio XX Valeria Victrix; otra reconstrucción se llevaría a cabo dos siglos más tarde. Es probable que esta legión permaneciera en la fortaleza hasta su caída en desuso, acaecida a finales del siglo IV o a principios del V.
En torno a la fortaleza surgió un asentamiento civil,[4] cuyo emplazamiento impulsó la construcción de un anfiteatro en el sudeste de la misma. El anfiteatro romano de Chester constituyó la edificación militar más extensa de Britania; de hecho podía albergar en su interior a 8.000/10.000 personas. Este asentamiento militar permaneció habitado tras la marcha de los romanos, creciendo hasta convertirse en lo que hoy en día es la moderna ciudad de Chester. Alrededor de la fortaleza se construyeron una serie de asentamientos, entre los que están Boughton —ciudad que proporcionaba agua a la zona— y Handbridge —donde se localizaba una cantera de arenisca y el Santuario de Minerva—. Este santuario es el único edificio de este tipo construido en la roca de los existentes en Britania.