formas que sean descalificadoras en una persona
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Ejemplos de violencia psicológica
Amenaza: Generan miedo en la víctima y coartan su accionar. Cuando la amenaza es dañina está penada por la ley. Sin embargo, las amenazas también pueden ser de abandono o infidelidad.
Chantaje: Es una forma de control a través de la culpa o el miedo.
Humillación: La denigración ante otros (amigos, compañeros de trabajo, familiares) o en la intimidad.
Monopolizar la toma de decisiones: Existen relaciones en que las decisiones son compartidas (amistad, pareja, etc.), sin embargo, cuando hay una situación de violencia, una de las personas toma todas las decisiones. Esto se extiende al manejo del dinero, la forma en que se utiliza el tiempo libre, e incluso puede tomar decisiones sobre la vida de la otra persona.
Control: Si bien existen relaciones en que el control es saludable (por ejemplo, el control de padres a hijos) se vuelve una práctica violenta cuando es excesivo. Existen otras relaciones, por ejemplo la pareja o la amistad, en que el control no es justificable. Por ejemplo, revisar mensajes privados o escuchar conversaciones telefónicas.
Insultos: Los insultos pueden ser parte de las formas de humillación.
Comparaciones descalificadoras: La comparación permanente con otros empleados (en el ámbito laboral), personas del mismo sexo (en el ámbito de la pareja) o hermanos (en el ámbito familiar) para señalar falencias o defectos de una persona es una forma de maltrato.
Gritos: Las discusiones son habituales en cualquier tipo de relación cotidiana. Sin embargo, que las discusiones pasen a los gritos es una forma de violencia.
Control de la imagen: Aunque todos tenemos opiniones sobre la imagen de los demás, eso no significa que el otro deba seguir nuestra postura. El control sobre la imagen de otro se realiza a través de la humillación, el chantaje y/o las amenazas.
Burlas: Las bromas pueden ser una forma agradable de relacionarse cuando existe confianza. Sin embargo, las burlas constantes que apuntan a la descalificación y denigración de otro son uno de los elementos de la violencia psicológica.
Moralización: Se juzgan siempre las acciones y pensamientos de la otra persona desde una supuesta superioridad moral. Se asocia al chantaje y humillación.
Crítica: Todos podemos tener opiniones negativas sobre algún accionar o pensamiento del otro. Sin embargo, las críticas reiteradas y constantes al otro pueden ser uno de los elementos que construyan un comportamiento de violencia psicológica. Las críticas que apuntan a denigrar nunca tienen una forma constructiva, que fomente el crecimiento del otro, sino una forma destructiva, que atacan directamente la autoestima.
Negar las percepciones o sentimientos del otro: Descalificar los sentimientos (de tristeza, de soledad, de alegría) de alguien de forma sistemática provoca una incapacidad para expresarse e incluso la desconfianza en el propio juicio.
Indiferencia: Tanto en el ámbito de la pareja, como en el laboral o la familia, permanecer indiferente al otro (a los problemas de los hijos, a la presencia de la pareja, los logros de los alumnos o a la tarea de los empleados) es una forma de maltrato. Esta es una conducta pasiva que sin embargo es una forma de violencia psicológica cuando se mantiene en el tiempo.
Acoso psicológico: Es una forma deliberada de violencia psicológica que busca destruir la autoestima de la víctima. Los ejemplos de violencia psicológica ya mencionados se utilizan como parte de una estrategia con el objetivo de crear un intenso malestar y angustia. El acoso moral se realiza con la complicidad del grupo, como colaboradores o testigos pasivos. El acoso puede ser vertical, cuando el acosador tiene algún tipo de poder por encima de la víctima. Son los casos de violencia psicológica en el trabajo, denominada mobbing. O bien el acoso puede ser horizontal, entre personas que en principio se consideran iguales. Por ejemplo, el acoso escolar entre alumnos.