Castellano, pregunta formulada por jomanuel70, hace 9 meses

FORASTERO. — Me pareció que llamabas, ¿necesitas ayuda? BEATRIZ (con lágrimas). — Quiero estar sola.
FORASTERO. — No es culpa del Carcelero. Él solo es solo una pieza de maquinaria. BEATRIZ (sin ver al FORASTERO). — ¡La maquinaria! ¿De qué habla usted? FORASTERO (misterioso). — Lo sé todo, Beatriz
BEATRIZ (al oír su nombre, vuelve a verlo, extrañada). — ¿Por qué sabe mi nombre? Ha estado espiando. ¿Quién es usted? FORASTERO. — Un extranjero, como tú. BEATRIZ. — Yo nací en esta tierra.
FORASTERO. — Pero nadie se preocupa por ti. Nadie te habla. Nada te pertenece. Eres extranjera en tu propia tierra.
BEATRIZ (con amargura). — Es verdad. ¿Y usted cómo se llama? FORASTERO. — ¿Yo? (muy natural) Soy el diablo. BEATRIZ (con una risita). — ¿El diablo? DIABLO. — Sí. ¿No me crees? BEATRIZ. — Pues…No sé…la verdad…No. Usted tiene ojos bondadosos. Todo el mundo sabe que el diablo echa fuego por los ojos y que lleva una cola inmensa que se le enreda entre las piernas al andar, y que tiene dos grandes cuernos y que apuntan contra el cielo…Y que se acerca a las muchachas de mi edad para… […]
DIABLO. — No. Todo eso no es verdad. ¡Es calumnia!
BEATRIZ (con simpatía). — Bueno. Todo eso sería grave si usted fuera realmente el Demonio…Pero con ese aspecto tan cuidado, como de persona bien educada, no va a pretender asustarme.
DIABLO (con un suspiro). — No me crees. Me lo esperaba. Pero tal vez así sería mejor. Seremos amigos más pronto.
BEATRIZ (lo ve, extrañada). — No comprendo.
DIABLO. — Debo advertirte que tengo dos clases de nombres. Unos han sido inventados para asustar a los hombres y hacerlos creer que no deben seguir mi ejemplo: (teatral) Mefistófeles, Luzbel, Satanás. (Otra vez natural) Como si yo fuera el mal absoluto. El mal existe, por supuesto, pero yo no soy su representante. Yo solo soy un rebelde, y la rebeldía, para mí es el mayor bien. Quise enseñar a los hombres el por qué y para qué de todo lo que les rodea; de lo que acontece, de lo que es y no es... Debo decirte que yo prefiero otros nombres, esos que, aunque nadie me adjudica, son los que realmente me pertenecen: para los griegos fui Prometeo, Galileo en el Renacimiento, aquí en las tierras de América... Pero, bueno, he tenido tantos nombres más. (Con un dejo de amargura) Los nombres cambiaron, pero yo fui siempre el mismo: calumniado, temido, despreciado y lo único que he querido siempre a través de los tiempos, es acercarme al Hombre, ayudarle a vencer el miedo a la vida y a la muerte, la angustia de ser y del no ser. (Torturado) Quise hallar para la vida otra respuesta que se no estrellara siempre con las puertas cerradas de la muerte, de la nada.
BEATRIZ (ingenua). — Pero ¿de qué está hablando?
DIABLO (se vuelve a ella). — Perdona. (Al ver que BEATRIZ lo ve con indiferencia) Mi principal defecto es que me gusta oírme demasiado. (Saca de la bolsa un pañuelo que ofrece a BEATRIZ. Le habla con simpatía) Límpiate las lágrimas. (BEATRIZ lo hace. El FORASTERO ve al derredor suyo) Los habitantes de este pueblo son mudos, ¿verdad?
BEATRIZ. — Hablan poco. Creo que solo lo hacen cuando están en sus casas con las puertas cerradas. Nunca les oí hablar.
DIABLO. —¡Qué lástima! Tienen miedo.
BEATRIZ. — Sí, pero es mejor tener miedo. Es más seguro. Mi hermano no lo tuvo y es por eso por lo que está preso. (Sigilosa.) ¿Usted no tiene miedo del Amo?
DIABLO. — No, porque el Amo no existiría si los hombres no lo dejaran existir. BEATRIZ. — No comprendo.
DIABLO. —¿No crees que esos pobres no hablan porque nunca les han preguntado nada, ni lo que piensan ni lo que quieren?
BEATRIZ. — No sé, puede ser. ¿Cree usted?
DIABLO (mundano). — Puedes tratarme de tú. (Pausa.) Creo que no has empleado con el carcelero el método adecuado para obtener la libertad del Hombre. EI ruego nunca ha sido eficaz. Veamos. (Medita) A un servidor del Amo, ¿qué podría interesarle? (Pausa.) Creo que no hay más que una cosa, una sola para él: el dinero. BEATRIZ (con asombro). — ¿El dinero?
DIABLO. — Sí, claro está que estos pobres hombres mudos deberían libertarlo, pero no se atreverán. En otros tiempos quizás te habría aconsejado un método distinto, pero ahora es el único recurso.

Después de la lectura, responde:
1. ¿De qué trata el texto? Explica las situaciones que enfrentan los personajes.
2. ¿A qué se refiere el Forastero cuando dice que el Carcelero es la maquinaria?
3. ¿Por qué razón Beatriz afirma que es mejor tener miedo en el pueblo?
4. ¿Consideras que el fragmento posee una intención social? Explica por qué y retoma las partes del texto en las que se evidencie esta finalidad.
5. ¿Cómo se refleja en la obra la libertad individual y colectiva? Explica.
6. ¿Cuál es el propósito principal del autor con el texto? Argumenta.
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Respuestas a la pregunta

Contestado por marvin12312345
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Respuesta:

1. ¿De qué trata el texto? Explica las situaciones que enfrentan los personajes.

Trata sobre la vida de Beatriz, cuyo pueblo vive en una miseria física y espiritual y está en manos de un ente todopoderoso que posee todas las tierras de la ciudad.

Beatriz quiere liberar a su hermano quien fue acusado de rebelión y encarcelado por atreverse a reclamar unas tierras que heredaba de su padre.

2. ¿A qué se refiere el Forastero cuando dice que el Carcelero es la maquinaria?

Se refiere a que el carcelero simplemente es un trabajador del Amo.

3. ¿Por qué razón Beatriz afirma que es mejor tener miedo en el pueblo?

Por la opresión, la dictadura por parte del Amo que se vivía en ese pueblo, porque era más seguro tener miedo ya que el hermano fue encarcelado por no tenerle miedo al Amo.

4. ¿Consideras que el fragmento posee una intención social? Explica por qué y retoma las partes del texto en las que se evidencie esta finalidad.

Si. Es un fragmento que posee una intención social y se puede evidenciar desde el guión de Beatriz, donde le pregunta cómo se llama el forastero, hasta donde esté le advierte que tiene dos clases de nombres.

5. ¿Cómo se refleja en la obra la libertad individual y colectiva? Explica.

Pues a mi criterio, la libertad no era un concepto muy utilizado en la obra sin embargo, se reflejaba la libertad individual, a través del cuido de cada persona, y se reflejaba a través del hermano de Beatriz al no tener miedo al Amo.

La libertad colectiva no se reflejó mucho.

6. ¿Cuál es el propósito principal del autor con el texto? Argumenta.

Pienso que su propósito, es que las personas nos demos cuenta de qué somos dueños de nuestra propia libertad.

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