folio recto y folio vuelto y graficarlos
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Respuesta:
aquí la respuesta
Explicación:
CLASES DE FOLIOS
Los folios pueden ser de dos clases: numéricos y explicativos.
1) Folios numéricos. Son los que sólo indican el número de la página. Se suelen componer dos puntos menor que el cuerpo del texto. Sin embargo, en algunas obras se pueden hacer excepciones, como en las compuestas a dos columnas en folio o en cuarto, en las que se pueden componer de un cuerpo algo mayor que el del texto.
El folio numérico puede ir a la cabeza o al pie, y lo mismo al centro de la línea que a un costado; si se colocan de esta última forma deben alinearse con el lado de esta última forma deben alinearse con el lado exterior de la página, sea par o impar; si va centrado debe colocarse exactamente al centro de la línea.
2) Folios explicativos. Son los que además del número correspondiente, llevan una leyenda o titulillo.
También puede ponerse en cada una de las líneas del folio explicativo el nombre del autor (abreviado si resulta largo), el título de la obra e incluso el número del tomo.
Si el capítulo termina en página par, llevará el título entero en el caso de que el capítulo siguiente deba comenzar en página impar; si el título fuera muy largo, puede ponerse un etc., donde cuadre o puntos suspensivos indicadores de que el título no está completo.
Cuando los capítulos van seguidos y la obra lleva folio explicativo, se procede de la siguiente manera:
a) Si el arranque del nuevo capítulo cae en página par, con resto corto de texto del capítulo anterior, se pondrá en la cabeza el título del nuevo capítulo.
b) Si el arranque del capítulo cae en página impar con resto corto del capítulo anterior, se pone en la par el título del capítulo anterior, y en la impar el título del nuevo capítulo.
c) Si el resto de título ocupa más de media página debe llevar el título del capítulo anterior en ambos casos.
SEPARACIÓN ENTRE FOLIO Y TEXTO
Si el folio no lleva filete fino de separación, se le pone como mínimo una línea de blanco equivalente a una línea de texto; si lleva filete, dos puntos entre éste y el folio, y una línea de blanco entre filete y texto.
Modernamente el blanco entre folio y texto suele ser algo arbitrario y así se ven obras con incluso cuatro líneas de blanco entre folio y texto. Esto, naturalmente, puede hacerse, o es admisible siempre que el folio sea explicativo, pues si sólo fuera numérico los inconvenientes son notorios: un número solitario perdido en una inmensidad de espacio: un margen de cabeza enormemente grande comparado con el de pie, que por regla general siempre debe ser mayor que el de cabeza, etc. Por todo ello, de este tipo de innovaciones debe procederse con sentido común y artístico, decidiendo tras un concienzudo examen cuándo es factible y cuándo no aplicarse a ellas o en que ocasiones resulta mejor seguir las normas tradicionales de la tipografía.
No haría falta añadir que este tipo de innovaciones son aplicables a obras de lujo o muy bien presentadas, e inapropiadas para obras de batalla o normales.
SUPRESIÓN DEL FOLIO
No llevan folio:
1) En todos los casos (tanto si el folio va al pie o a la cabeza):
a) Las páginas de cortesía
b) Las páginas en blanco
c) Las portadillas y portadas (tanto en anverso como en reverso)
d) Las páginas ocupadas enteramente por un grabado sin pie; si va el pie lleva folio si aquél se coloca abajo, pero no si va a la cabeza y el grabado comienza en la línea de folio o más arriba; si el grabado va a la altura de caja la colocación del folio es facultativa, pues sobre todo en el caso de folios explicativos distraerían la atención del lector, que debe dirigirse primordialmente a lo que represente la figura; sin embargo, si la compaginación es moderna, y entre texto y folio hay dos líneas o más de blanco, el folio debe ir, siempre que el grabado vaya a altura de caja y no la rebase.
e) Las páginas con grabados colocados precisamente en el lugar correspondiente al folio
2) Folio a la cabeza. No llevan folio las páginas de arranque de capítulos, partes, secciones, índices, apéndices, fes de erratas, etc. , comiencen en página par o impar.
3) Folio al pie. No suelen llevar folio:
a) Las páginas de birlí, salvo si llevan nota de pie de página.
b) Las páginas ocupadas enteramente por cuadros o tablas.
En obras extranjeras se observa que cuando el folio va a la cabeza, en los comienzos de capítulo lo colocan al pie como para evitar que en ninguna página quede sin folio; en España no se usa este sistema, sino el tradicional de dejar la página sin folio, que parece lo más correcto.
También se ve en obras extranjeras que a veces, cuando un grabado a sangre ocupa el lugar del folio, éste viene colocado dentro del grabado; el método no parece aceptable, por cuanto el folio no es algo imprescindible mientras subsistan otros próximos que sirvan de orientación sólo con volver la hoja o con mirar la página anterior.