final de los ríos profundos plissss
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Publicada en 1958, esta novela del escritor peruano José María Arguedas tiene hondas raíces autobiográficas. Ernesto, su protagonista y narrador en primera persona, es hijo de blancos, pero sus primeros años transcurren en una comunidad india, cuyo mundo primitivo, puro, sumergido en la naturaleza y entretejido de magia, será constantemente el refugio de sus recuerdos y nostalgias.
Durante una estancia en Cuzco (el libro comienza con la descripción de esta ciudad), Ernesto toma conciencia de que en el Perú viven en continuo contacto, pero chocando constantemente y sin posibilidad de una integración real, dos pueblos con distintas concepciones del mundo y de la vida. De un lado, los blancos, y en particular la clase dominante de los grandes terratenientes; de la otra, los indios, conquistados en el pasado por la violencia. Ambos forman parte de un sistema social y económico que sólo conoce dueños y esclavos.Los largos vagabundeos de Ernesto se interrumpen en Abancay. Es internado en un colegio dirigido por religiosos, cuyos métodos educativos están por completo al servicio del orden constituido. La brutal explotación de los indios por parte de la oligarquía latifundista es vista por los mismos como un orden agradable a Dios. Para Ernesto, el período del colegio es tormentoso; los choques continuos con sus compañeros, entre los cuales se encuentra cada vez más aislado, le llevan a los barrios de los indios de Abancay y a sus casas, donde los indígenas viven como bestias, rodeados por la oscuridad y la inmundicia.
En las "chicherías" de estos barrios, o sea en las típicas tabernas peruanas, Ernesto revive, volviendo a descubrir la vida, los objetos y las fantasías de los quechua. Un día estalla una revuelta de prostitutas. Debido al acaparamiento especulativo por parte de la administración municipal, no se encuentra sal; consiguen dar con los depósitos de la misma, que son vaciados, y las mujeres, seguidas por Ernesto, fascinado y exaltado por la acción, se dirigen a las casas de los indios para distribuirla.
Pero de inmediato los guardias a caballo les vuelven a quitar la sal y todo vuelve a entrar en el orden establecido bajo la conmovedora y consoladora bendición del padre rector. Al final, estalla la peste, seguida de una revuelta de los indios, que los fusiles de los guardias no consiguen detener. Ernesto deja el colegio y Abancay y se encamina hacia la cordillera.
En Los ríos profundos, José María Arguedas lleva a cabo una innovación de carácter fundamental en la literatura latinoamericana. Según dice Mario Vargas Llosa en un apéndice a la novela, en los relatos y narraciones de Arguedas se substituyen, por primera vez en América Latina, los indios abstractos y subjetivos creados por los modernistas e indigenistas por personas reales, objetivas, localizadas tanto histórica como socialmente. Arguedas consiguió crear un estilo que le permitió "traducir" al español el lenguaje propio del indio mediante una ruptura sistemática de la sintaxis tradicional, que cede el paso, en la construcción de la frase, a una organización de las palabras que no está de acuerdo con un orden lógico, sino con uno emocional e intuitivo.
Explicación:
Los ríos profundos es la tercera novela del escritor peruano José María Arguedas. El título de la obra (en quechua Uku Mayu) alude a la profundidad de los ríos andinos, que nacen en la cima de la Cordillera de los Andes, pero a la vez se refiere a las sólidas y ancestrales raíces de la cultura andina, la que, según Arguedas, es la verdadera identidad nacional del Perú.
Los ríos profundos
de José María Arguedas
Pachachaca.JPG
Vista del puente sobre el río Pachachaca, Abancay, uno de los escenarios de la novela.
Género
Narrativa
Subgénero
Novela
Tema(s)
la identificación del mundo andino
Idioma
Castellano
Editorial
Losada S. A. (Buenos Aires)
País
Perú
Fecha de publicación
1958 Ver y modificar los datos en Wikidata
Formato
Impreso
Serie
Diamantes y pedernales (1954)
Los ríos profundos
El Sexto
(1961)
[editar datos en Wikidata]
Publicada por la Editorial Losada en Buenos Aires en 1958, recibió en el Perú el Premio Nacional de Fomento a la Cultura Ricardo Palma (1959) y fue finalista en Estados Unidos del premio William Faulkner (1963). Desde entonces creció el interés de la crítica por la obra de Arguedas y en las décadas siguientes el libro se tradujo a varios idiomas.[1]
Según la crítica especializada, esta novela marcó el comienzo de la corriente neoindigenista, pues presenta por primera vez una lectura del problema del indio desde una perspectiva más cercana a él, mérito que comp