Federico se vera con su chica a no ser que la pandemia continue un mes mas que tipo de clase es simple y compuesta??
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Pocas veces en la historia, el mundo de la ciencia
ha tenido de tal manera los ojos puestos en todo
lo que pudiera decir, pero en especial hacer. Desde
biólogos a matemáticos, pasando por epidemiólogos,
sociólogos, psicólogos, antropólogos, entre muchas
otras profesiones de las ciencias básicas y sociales;
hombres y mujeres que tienen encima los reflectores
de los medios y la presión de los tomadores de
decisiones en la búsqueda de orientación, resultados
y, en especial, de buenas noticias. Esta crisis sanitaria
ha atraído de tal manera la atención sobre científicos
de todas latitudes que, sin quererlo, pocas veces se
han preguntado cómo están, qué tal han llevado
las cuarentenas y qué ha implicado trabajar bajo
un contexto en el cual, además de atravesar por lo
mismo que está viviendo el resto de la sociedad,
deben dar respuestas continuas, rápidas, claras y sin
errores.
Tal vez, la capa que parece ahondar de sus
espaldas, traducida en palabras, ideas, datos y
recomendaciones de cuidado o de esperanza,
nuble la mirada de las personas que buscan en los
investigadores solo la respuesta para volver a su
vida anterior a la pandemia. La expectativa es alta
sobre una comunidad pocas veces valorada como lo
merece, que lucha en muchos lugares por centavos
para invertir o al menos funcionar, pero sobre la cual
está puesta la confianza de la humanidad. Son estos
héroes con o sin capa a quienes llaman a diario altos
dignatarios o humildes tomadores de decisiones a
la espera de verdad y certeza. Nada más contrario
a la ciencia, precisamente que no tiene ni la verdad
ni la certeza sobre la mayor parte del conocimiento
generado hasta ahora y que insiste en que las
posibilidades de fallar son siempre mayores a las de
acertar.
El equipo del Observatorio Nacional de Salud (ONS)
del Instituto Nacional de Salud (INS) no ha sido
ajeno a esta situación. Su labor ha debido trascender
sus alcances habituales, poniendo a prueba día
a día, incluso antes de la llegada del COVID-19 a
Colombia, sus habilidades, destrezas y humanidad.
Prólogo
Porque si bien el planeta confinado ha trabajado
desde la virtualidad, aquellos a quienes corresponde
investigar han tenido el reto de abordar las causas
y consecuencias de la pandemia lejos de las
interacciones presenciales que son parte esencial de
su labor cotidiana.
El desafío de analizar las implicaciones de una
situación catastrófica aumenta mientras, muchos
de ellos, temen por sus vidas y las de sus familias.
Aquellos seres amados que, en el caso de la gran
mayoría de los investigadores del ONS, cuidan en lo
cotidiano, lo que ha implicado mayor carga en las
actividades diarias relacionadas. Madres, padres,
hijos, hijas, familiares o amigos con quienes, en
medio de esta convivencia estrecha, la exigencia de
su labor y una situación de incertidumbre es, en más
de la mitad de los casos, inevitable el incremento de
las tensiones o nuevos conflictos.
La comprensión de la realidad puede liberar o
acrecentar las dudas. Las incertidumbres de una
pandemia pueden llevar a descuidar las acciones
de autocuidado, por parte, incluso, de la mayoría
de aquellos que proyectan las recomendaciones
relacionadas. Una realidad diluida por un exceso de
información que llega por todos los medios digitales
consumidos, ahora más a menudo, por una buena
parte del equipo. Y si bien el estado de ánimo solo lo
siente afectado la mitad de los miembros del ONS,
la esperanza se escucha por momentos distante; las
palabras son poco alentadoras, alguno cree que no
logrará volver a hacer las actividades que le gustan y
pensarse un mundo postpademia no entra ni siquiera
en las reflexiones de varios.
A pesar de lo anterior, de los temores que manifiestan,
las afectaciones afrontadas o la presión del ya mismo,
pe
Explicación: