fábula sobre la justicia, AYUDAAAAA POR FAVOR
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La mamá avestruz comenzó a avisar a todos los animales de la Sabana:– ¡Reunión extraordinaria! ¡Reunión extraordinaria! La mangosta convoca a todos los animales de la Sabana esta misma noche junto al árbol frondoso que hay junto al río…
Los animales comenzaron a correr la voz, y el aviso también llegó hasta la leona, que decidió acudir a la reunión. Así que esa misma noche, los animales se reunieron junto al árbol de los termiteros. Entonces, la mangosta se subió a uno de los agujeros excavados por las termitas y comenzó a decir:
– Queridos animales, estamos aquí reunidos para solucionar un gran problema: el avestruz denuncia que sus hijos fueron secuestrados por la leona.
Todos dieron un grito de terror. ¿Cómo era capaz la mangosta de hacer esa acusación delante de la leona? La leona, por su parte, rugió.
– ¡Haya calma!- continuó la mangosta. A ver, jirafa… ¿no crees que las crías de la leona no son suyas?
– No sé…- dijo asustada la jirafa-. Yo siempre las he visto con ella… deben ser sus hijos.
– Y tú, elefante, ¿piensas que las crías de la leona son las suyas?
El elefante, totalmente aterrorizado ante la mirada de la leona, respondió:
– Bueno, siempre van con ella… eso es que serán sus hijos…
– Muy bien. Os haré la pregunta de otra forma- insistió la mangosta: ¿Pensáis que un animal de pluma puede dar a luz a un animal de pelo?
– ¡No!- contestaron todos.
– ¿Y creéis que un animal de pelo puede tener unas crías con plumas?
– ¡No!- volvieron a responder los animales a coro.
– Muy bien, pues queda claro: las crías de pluma que están con la leona, son en realidad las crías del avestruz.
La leona entonces arrancó en un ataque de ira al ver que su trampa había sido descubierta por todos, y se lanzó contra la mangosta para matarla. Pero ella, que era muy lista y ya se había imaginado el desenlace, se metió por el termitero y salió sin ser vista por el otro extremo…
La leona, cegada por la ira, se quedó esperando a que saliera la mangosta, un día, y otro, y otro más… hasta que murió de hambre. La mamá avestruz por su parte pudo al fin recuperar a sus crías y vivió feliz.
Moraleja: «A cada cual, lo suyo. La justicia no debe doblegarse nunca al miedo».
Explicación:
La justicia se puede lograr también ante los más poderosos: Por último, la moraleja de esta fábula, ‘La leona y el avestruz’, nos habla de justicia, y de cómo al fin se consigue luchando con coraje e ingenio por conseguir que al final salga a la luz la verdad.