Explique la importancia del imperialismo y del nacionalismo en la conformación del escenario europeo a comienzos del siglo xx
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En su conocido ensayo sobre el concepto de «nacionalidad» que escribió en 1862, en el que debatía algunas de las ideas y tesis del patriota italiano Mazzini, Lord Acton (1834-1903), el historiador inglés, puso ya de relieve la naturaleza contradictoria del nacionalismo. Acton escribía cuando el nacionalismo era una fuerza liberadora y democrática -por ejemplo, el nacionalismo de Mazzini-, cuando no habían aparecido aún sus desviaciones integristas, totalitarias, imperialistas y xenofóbicas. Pues bien, incluso en fecha tan temprana, Acton veía al nacionalismo oscilar entre dos ideas que a él se le antojaban opuestas e irreconciliables: entre la teoría política de la libertad y el principio de la unidad nacional. Acton estaba en lo cierto. La teoría moderna de la libertad se fundamentaría en valores cívicos, en los derechos del individuo y del ciudadano, las libertades civiles, la ausencia de toda coerción, y en la afirmación del pluralismo; el nacionalismo, en los derechos colectivos (de pueblos, naciones, nacionalidades), en la nación, la nacionalidad y la etnicidad como valores supremos y absolutos, y en la visión de la comunidad nacional como una realidad homogénea y unida, propia y distinta, cuya realización sería un derecho histórico y una exigencia irrenunciable
Explicación:
Respuesta:
N su conocido ensayo sobre el concepto de «nacionalidad» que escribió en 1862, en el que debatía algunas de las ideas y tesis del patriota italiano Mazzini, Lord Acton (1834-1903), el historiador inglés, puso ya de relieve la naturaleza contradictoria del nacionalismo. Acton escribía cuando el nacionalismo era una fuerza liberadora y democrática -por ejemplo, el nacionalismo de Mazzini-, cuando no habían aparecido aún sus desviaciones integristas, totalitarias, imperialistas y xenofóbicas. Pues bien, incluso en fecha tan temprana, Acton veía al nacionalismo oscilar entre dos ideas que a él se le antojaban opuestas e irreconciliables: entre la teoría política de la libertad y el principio de la unidad nacional. Acton estaba en lo cierto. La teoría moderna de la libertad se fundamentaría en valores cívicos, en los derechos del individuo y del ciudadano, las libertades civiles, la ausencia de toda coerción, y en la afirmación del pluralismo; el nacionalismo, en los derechos colectivos (de pueblos, naciones, nacionalidades), en la nación, la nacionalidad y la etnicidad como valores supremos y absolutos, y en la visión de la comunidad nacional como una realidad homogénea y unida, propia y distinta, cuya realización sería un derecho histórico y una exigencia irrenunciable.
Explicación:
Además, desde principios del siglo XX, el nacionalismo irrumpió definitivamente en Asia y África. En Europa, pero también en determinados países latino-americanos y en Japón, fue asumiendo formas agresivas e intolerantes, identificándose con ideas de grandeza nacional, expansionismo militar y superioridad racial (y en Europa central y del este, de antisemitismo), y con políticas autoritarias, populistas y antiliberales, hasta culminar en lo que he llamado la fascistización del nacionalismo, ejemplificada por los casos de Alemania, Italia y Japón (en España: Ledesma Ramos, Falange, nacionalismo militar), pero que impregnó también a nacionalismos de base étnico-lingüística, como el nacionalismo croata, y a algunos nacionalismos árabes y en África, el nacionalismo blanco afrikaner, surgido en Sudáfrica en los años 30. El nacionalismo de la ultra-derecha amenazaba en 1939 la libertad en el mundo.