Explique cuáles son las características fundamentales de la ética de las virtudes de Aristóteles y qué papel juega en ella la idea de equilibrio o punto medio
Respuestas a la pregunta
Respuesta:La virtud aristotélica, es la fuente de las
mejores acciones y pasiones del alma;
es capaz de disponernos a realizar los
mejores actos y a obrar, bien y siempre
mejor, de acuerdo con la recta razón que es
elegida desde una disposición intelectual
denominada prudencia; encargada de unir
el conocimiento y la acción. Aristóteles
dice que a ser virtuoso se aprende con
el ejercicio de los hábitos buenos, con
formación, con experiencia y tiempo para
ejercitarse en ellas. Además, las acciones de
acuerdo con la virtud serán por sí mismas
agradables si el hombre virtuoso juzga
rectamente; es así como la felicidad para
el Estagirita radica en el vivir y actuar bien
siendo la actividad del hombre bueno, por
sí misma: buena, agradable y feliz, por lo
que se encuentra directamente relacionada
con la virtud y con las acciones del hombre
virtuoso. En esta reflexión se analizará
la virtud como camino a la felicidad, las
acciones para lograrlas y se describirán
algunas de las virtudes intelectuales y
morales establecidas en la filosofía moral
de este pensador.
Explicación:
Edad Antigua
Desde el inicio de la reflexión filosófica ha estado presente la consideración sobre la ética. Platón afronta la temática ética en diversos lugares y desde contextos diferentes. Así, por ejemplo, en el Gorgias busca superar el hedonismo y la ley del más fuerte. En el Fedón evidencia la importancia de lo que exista tras la muerte para regular el propio comportamiento. En La República aborda juntamente la ética individual (desde la perspectiva de una justicia dentro del alma) y la ética pública, con una compleja teoría del Estado, que encuentra complementos y puntos de vista diferentes en otras dos obras, el Político y las Leyes. En la segunda mitad de la obra Fedro, uno de los temas principales es la ética.57
La Ética nicomáquea, seguramente el más importante tratado de ética de Aristóteles, se basa en la premisa de que todo ser humano busca la felicidad (ética eudemónica). Para Aristóteles todos los seres naturales tienden a cumplir la función que les es propia y están orientados a realizar completamente sus potencialidades. El bien, que es lo mismo que la perfección de un ser o la realización de las capacidades es cumplir su función propia, aquello a que solo él puede realizar. También los seres humanos están orientados a la realización plena de la función que les es propia. El problema que se suscita, entonces, es cuál es la función propia del hombre. Y si acaso hay más de un bien propio del hombre, ¿cuál es el bien más alto y más perfecto de los que puede alcanzar el ser humano?
Como en otras de sus obras, Aristóteles releva las opiniones de sus contemporáneos al respecto y comprueba que todas parecen estar de acuerdo en que el objetivo supremo del hombre es vivir bien y ser feliz, aunque hay muchos desacuerdos respecto de en qué consiste la felicidad y el buen vivir. Para Aristóteles la vida feliz (plena) es la que permite realizar la actividad superior (contemplación), con una suficiente autonomía (bienes materiales, salud), y en compañía de un número suficiente de amigos (cf. Ética nicomáquea I).
Solo son morales las acciones en las que se puede elegir y decidir qué hacer. En cambio, no son morales ni inmorales las acciones padecidas, compulsivas o forzosas. Lo que es moral es la acción que depende de la voluntad, si se actúa de modo correcto. ¿Cuándo se actúa correctamente? La forma correcta de actuar depende del ámbito de acción (dianoético o intelectual, ético o moral) y en parte está pautada por las costumbres de la comunidad a la que se pertenece (si la comunidad es éticamente sana, algo que supone Aristóteles para el mundo griego quizá de modo acrítico) y se aprende con la educación. Cuando se actúa de acuerdo con estas pautas, se vive bien y se es virtuoso.
Por otra parte, los filósofos estoicos y epicúreos propusieron teorías morales basadas en principios opuestos: la virtud y la vida con moderación (estoicismo), y la búsqueda del placer (epicureísmo).