explique cómo realiza Jesucristo la restauración del matrimonio?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
3 Pasos Restauración Matrimonial:
Jesús y Yo
Jesús y mi cónyuge
Jesús en medio del nuevo hogar.
Explicación:
Saca de tu vocabulario la palabra divorcio y separación, siendo diferente donde este en juego tu integridad o la de tus hijos o de tu familia.
No tomes acciones legales sin haber comenzado un proceso de sanación y si esto no fuera estrictamente necesario.
Dios tiene para ti muchas promesas, ten Fe y Esperanza.
No mendigues amor. Pon en manos de Dios todo y que sea EL quien tome el control de tu vida, tu matrimonio y familia. No trates por tus propios medios de retener a tu esposo y hacerlo caer en razón de sus errores.
Los dos tuvieron responsabilidad sobre la crisis, separación o divorcio. Cada uno en mayor o en menor medida. (50-50)%, (20-80)%, (90-10)%, (40-60)%. En una situación de crisis, separación o divorcio, NO hay culpables. Piensa que nadie gana, mas bien todos pierden.
Mantén la buena imagen de tu cónyuge frente a ti mismo, a tus hijos, a tu familia, amigos y personas que te rodeen. Recuerda que es una situación transitoria y tarde que temprano regresará tu cónyuge y es mas difícil si su imagen está deteriorada.
El pasado ponlo en la misericordia de Dios, vive el presente de la mano de Jesús y de Maria y el futuro lo encomendamos en Santa y Divina Voluntad, a su Providencia.
La restauración es un proceso que toma su tiempo y el tiempo es en el tiempo de Dios.
Lucha por la restauración matrimonial hasta el final. No te rindas. Por un matrimonio se lucha hasta el final, porque es una alianza con Dios.
No compartas tu situación personal con todas las personas que tengas cerca, no siempre vas a recibir buenos consejos y comentarios.
Si tienes hijos, no los involucres en los problemas y dificultades matrimoniales, no pongas a tus hijos en medio de la comunicación deteriorada de sus padres.
No tomes venganza de ningún tipo contra cónyuge y no manipules la situación con tus propios hijos separándolos de su padre o madre.
Aparta tus sentimientos de la provisión económica que tengas para tu familia. Cada caso es distinto y merece una valoración real y objetiva que no lastime a ambos cónyuges y el bienestar de los hijos