EXPLIQUE COMO HACEMOS CONCIENTE LO QUE VEMOS
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Acoplamiento de experiencias, Interpretacion, Memoria labil, Peso motivacional, Transformacion referenciada, Vinculo.
Explicación:
Se examinan algunos de los mecanismos por los cuales la interpretación dirigida primariamente a incrementar el conocimiento consciente puede, sin embargo, producir cambios inconscientes, considerándose a éstos como objetivo básico del tratamiento psicoanalítico. Se propone el concepto de valencia o peso motivacional de la interpretación en base a evaluar qué fuerzas de los diferentes sistemas motivacionales moviliza (hetero/autoconservación, sensual/sexual, apego, narcisista, regulación psicobiológica, etc.), en cuál de éstos se apoya, cuáles serán los que se opondrán a la intervención terapéutica y porqué. Se analizan también ciertas condiciones que puedan explicar lo que se ha llamado cambio mediante la relación psicoanalítica, señalándose que a pesar de las diferencias importantes con la interpretación compartiría con ésta algunos mecanismos de cambio. Lo que conduce a la necesidad de matizar la concepción de que la interpretación se dirigiría exclusivamente a la memoria declarativa sin efectos sobre la memoria procedimental. Se plantea qué consecuencias podrían derivarse para la técnica terapéutica de los hallazgos recientes en neurociencia sobre la llamada memoria en estado lábil, proponiéndose el acoplamiento de experiencias como parte del instrumental analítico para el cambio terapéutico. Se presenta una viñeta clínica que ilustra algunos de los aspectos teóricos y técnicos considerados.
La experiencia clínica ha mostrado el poder de la interpretación para promover cambios, pero ¿cuál son las razones por las cuales los produce? ¿Es porque hace consciente lo inconsciente? Esta respuesta con ser cierta, al menos en parte, no termina de aclarar la cuestión de su acción transformadora ya que obliga a la pregunta: ¿por qué hacer consciente lo inconsciente inclina hacia una nueva forma de sentir, de pensar, y de actuar? Podríamos intentar responder a la cuestión del mecanismo de acción diciendo que se altera el balance entre las fuerzas que operan en el psiquismo, que lo que previamente estaba reprimido al encontrar un cauce en la conciencia hace posible diferenciar fantasía de realidad, lo interno de lo externo, el pasado del presente, o que el psiquismo dispone ahora de nuevas energías previamente estranguladas, aunque tampoco esto dice mucho de la naturaleza íntima del proceso de cambio ya que requiere que demos cuenta de porqué el hecho que lo reprimido encuentre un cauce, o que libere fuerzas reprimidas, o que apunte a rectificar fantasías arcaicas, encaminaría al procesamiento psíquico y la conducta en una dirección determinada y no en otra.
De manera equivalente a lo que venimos de plantear respecto a la interpretación nos sentimos obligados a interrogarnos acerca de porqué la relación terapéutica, el vínculo, produce cambios. ¿Es porque cambia la memoria procedimental? Concordamos con esto, aunque nos ubica frente a nuevas preguntas: ¿por qué el vínculo cambia la memoria procedimental en cierta dirección, ciertos aspectos de ella y no tantos otros que están también implicados en el vínculo? Y, sobre todo, ¿por qué el paciente incorpora los elementos de ese vínculo, la posición que en él ocupa, por qué acepta inconscientemente participar en la forma de interacción que la relación con el analista condiciona? Parece necesario, por tanto, intentar profundizar en los mecanismos que hacen que la interpretación o el vínculo producen el cambio terapéutico. Terreno para nada nuevo en psicoanálisis, podríamos decir que ha sido una preocupación incesante desde su comienzo y en el que contamos con numerosos y valiosos aportes que nos orientan en nuestra búsqueda.
Comencemos por la interpretación, y examinemos la posición de Strachey (1934) respecto a lo que denominó interpretación mutativa. Dice:
“Si todo va bien, el yo del paciente se dará cuenta del contraste entre el carácter agresivo de sus sentimientos y la naturaleza real del analista, que no se comporta como los objetos arcaicos “buenos” o “malos” del paciente. El paciente, por así decirlo, se dará cuenta de la distinción entre su objeto de fantasía arcaico y el objeto externo real”