Explicar Los Diez Mandamientos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los 10 mandamientos son un conjunto de leyes o principios éticos y religiosos que orientan el comportamiento de judíos y cristianos.
Amarás a Dios sobre todas las cosas
El primer mandamiento consiste en que Dios ha de ser el principio y el fin de la existencia. Esto incluye no adorar ni rendir culto a ningún ídolo, ya sea material o simbólico.
No tomarás el nombre de Dios en vano
Esto incluye jurar en su nombre innecesariamente, maldecir, blasfemar, mentir, atacar a otros o sacar provecho de los demás.
Santificarás las fiestas
Santificar las fiestas consiste en respetar los días sagrados, descansar y cumplir con los rituales que expresan la relación del creyente con Dios.
Honrarás a padre y madre
Honrar a padre y madre significa respetarlos, amarlos y mostrar agradecimiento por los cuidados que han prodigado a sus hijos. Implica que los hijos se hagan personas de bien
No matarás
La vida se considera un don sagrado otorgado por Dios, y en ese sentido, solo Dios tiene el derecho de quitarla.
No cometerás actos impuros
Se consideran actos impuros el adulterio, la infidelidad, la violación, el estupro y otros actos de lujuria que comprometan la integridad moral o física de las personas.
No robarás
El mandamiento de no robar forma parte de los aspectos cívicos de los diez mandamientos. Abarca muchas maneras directas o indirectas de causar daño material y moral a otros.
No darás falso testimonio ni mentirás
prohibe la mentira, especialmente cuando se trata de una calumnia contra el prójimo. la calumnia puede causar que una persona pierda su vida laboral y familiar para siempre. Por ende, la reputación de las personas debe considerarse sagrada. De ella depende su bienestar.
No consentirás pensamientos ni deseos impuros
En el cristianismo es no admitir o estimular deliberadamente pensamientos que violan los valores de castidad, respeto por el otro y fidelidad conyugal.
No codiciarás los bienes ajenos
no envidiarás. Es decir, no desearás los bienes que tienen los demás. En la espiritualidad judeocristiana, se entiende que la codicia es la puerta de entrada para el robo, el asesinato y la incontinencia carnal. Por ende, este mandamiento pretende promover el valor del trabajo, la fraternidad y la fidelidad.