explicar la brecha temporal y espacial
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
ORGANIZACIÓN TEMPORAL
En primer lugar, el tiempo en la etapa de Educación Infantil debe caracterizarse por la flexibilidad, es decir, podemos establecer un horario para la jornada semanal pero este debe estar abierto a posibles modificaciones por incidencias o acontecimientos que aparezcan y que no teníamos previstos, por ello, debemos organizar la jornada entorno a una serie de ejes vertebradores que constituyen las rutinas. Estos momentos o ejes también deben ser flexibles en cuanto a su duración, ya que esta dependerá de la atención o interés que ponga el alumnado pero debe ser completamente fijo en su secuencia para que la rutina pueda ser aprendida por el alumnado.
Además, no podemos olvidar que la organización temporal debe respetar las necesidades de los menores y los ritmos individuales siendo estos ritmos de actividad, de descanso y de juego, teniendo en cuenta que, según Lurcat (1986): “Para tratar de los derechos y necesidades, se partirá de la siguiente idea: los derechos son los mismos para todos los niños. Las necesidades, en cambio, pueden ser comunes a todos, específicas de ciertas categorías y particulares de los individuos. De tal manera que, para que los derechos de todos sean respetados, hay que satisfacer las necesidades que se manifiestan como prioritarias en ciertas situaciones.
ORGANIZACIÓN ESPACIAL
En segundo lugar, resulta fundamental organizar el aula de manera que atraiga la atención de los niños, que respete sus necesidades básicas y sobre todo que esté organizada de un modo que proporcione seguridad y confianza. De esta forma, también conseguiremos que lo más pequeños amplíen y afiancen adecuadamente las relaciones entre iguales, desarrollándose en un entorno caracterizado por el respeto.
En este sentido, Sallán (1996), sostiene que el espacio educativo es un elemento que permite que la acción educativa esté organizada y, para ello, debemos tener en cuenta como docentes el espacio físico donde se va a actuar, el tiempo del que vamos a disponer para desarrollarla y los recursos, tanto didácticos como materiales, que necesitamos para iniciarla.
Explicación: