Explicar el efecto que los conflictos generan las emociones en el comportamiento y la salud
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5 estrellas :u
Explicación:
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que todos experimentamos a diario, aunque no siempre seamos conscientes de ello. Son de carácter universal, bastante independientes de la cultura y generan cambios en la experiencia afectiva, en la activación fisiológica y en la conducta expresiva. Surgen ante situaciones relevantes que implican peligro, amenaza, daño, pérdida, éxito, novedad…y nos preparan para poder dar una respuesta adaptativa a esa situación. A lo largo de nuestra evolución como especie, gracias a las emociones hemos podido responder rápidamente ante aquellos estímulos que amenazaban nuestro bienestar físico o psicológico, garantizando nuestra supervivencia. Además de esta función primordial adaptativa, las emociones cumplen una función social y otra motivacional. A través de la primera, facilitan la interacción social, permitiendo la comunicación de los estados afectivos y promoviendo la conducta prosocial. Y, por otra parte, la emoción es la encargada de energizar una conducta motivada, aquella caracterizada por poseer dirección e intensidad. Una conducta “cargada” emocionalmente se realiza de forma más vigorosa y se ejecutará de forma más eficaz, adaptándose a cada exigencia.
El miedo-ansiedad, la ira, la tristeza-depresión y el asco son reacciones emocionales básicas que se caracterizan por una experiencia afectiva desagradable o negativa y una alta activación fisiológica. Las tres primeras son las emociones más estudiadas en relación con el proceso salud-enfermedad.
En un primer momento, las emociones se consideran adaptativas y dependerán de la evaluación que la persona haga del estímulo, es decir, del significado que le dé a este, y de la respuesta de afrontamiento que genere. Existen estímulos emocionales objetivamente perturbadores que pueden no dejar secuelas, y, al contrario, otros estímulos emocionales aparentemente inocuos pueden llegar a ocasionar un daño más o menos importante. La diferencia entre las dos posibilidades estriba en la percepción que cada persona tiene de esos estímulos.
Dependiendo de esa percepción, puede surgir una respuesta desadaptativa, es decir, permanecemos indefinidamente enfadados, tristes, ansiosos o aterrados, una vez desaparecido el estímulo inicial; con el consiguiente sobreesfuerzo, insostenible en el tiempo, y un sobrecoste en forma de trastorno de la salud, física y mental.
En relación con los trastornos cardiovasculares, varios estudios han mostrado que la depresión es un factor de riesgo significativo de enfermedad coronaria, infarto de miocardio y mortalidad cardíaca y también se ha relacionado con una peor evolución de los pacientes coronarios.
En definitiva, existe una relación estrecha entre emociones y salud. La reacción ante determinadas situaciones y las emociones son diferentes en cada individuo. Hay personas que ante un exceso de carga emocional tienen problemas físicos (cefaleas o trastornos digestivos) cognitivos (excesiva preocupación, obsesiones) o conductuales (adicciones). Por tanto, hay un síntoma de alarma diferente para cada persona.
Respuesta:
Afecta en muchas cosas como, por ejemplo: cuando estamos alegre de algo puede ser de un regalo, nos alegramos, saltamos, nos sentimos tranquilos, jugamos, etc. Pero si estamos molestos, nosotros actuaríamos sin ganas, empujando todo, dando ganas de golpear cualquier cosa, gritando, etc.
En el ámbito psicológico concretamente, ante ciertos problemas de mayor o menor importancia, podemos sentir agobio, ansiedad y tristeza. Nuestro cuerpo reacciona y se produce la “respuesta de estrés” que a la larga puede causar alteraciones en nuestro cuerpo a través de los siguientes sistemas:
Sistema inmunológico: disminuyen las defensas, aumentado el riesgo de enfermedades (cáncer, herpes, gripe)
Sistema cardiovascular: aumenta la presión arterial y el riesgo de enfermedades coronarias.
Sistema gastrointestinal: cambios en ácidos gástricos que lleva a riesgo de trastornos digestivos (ulcera, reflujo…)
Asimismo, el estrés lleva a malos hábitos (fumar, beber, dejar de hacer ejercicio, no dormir bien ni llevar una dieta equilibrada etc.), que también perjudican nuestra salud.
Explicación:
BUENO SON MIS PROPIAS IDEAS, DEANLE CARIÑO, NO ES COPIA COMO LOS DEMAS . GRACIAS :3