explicar de forma argumentativa los beneficios y perjuicios que tendrían para una sociedad como la Colombiana seguir los principios de Marx y Engels. urgente porfa
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Quería mandar a los niños a la escuela, no al trabajo
Esta es una proposición evidente para muchos. Pero en 1848, cuando Karl Marx estaba escribiendo junto a Federico Engels el "Manifiesto comunista", el trabajo infantil era la norma.
Incluso hoy en día uno de cada 10 niños en el mundo está sometido a trabajo infantil, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (2016).
El hecho de que tantos menores hayan logrado pasar de la fábrica al aula tiene mucho que ver con el trabajo de Marx.
6 aspectos de la vida de Marx, Nietzsche y Freud que quizás no conocías
Linda Yueh, autora del libro The Great Economists: How Their Ideas Can Help Us Today ("Los grandes economistas: cómo sus ideas nos pueden ayudar hoy"), dice que una de las 10 medidas del Manifiesto Comunista de Marx y Engels era la educación gratuita para todos los niños en las escuelas públicas y la abolición del trabajo infantil en las fábricas.
Marx y Engels no fueron los primeros en abogar por los derechos de los niños, pero "el marxismo contribuyó a este debate en ese periodo de fines del siglo XIX", añade Yueh.
2. Quería que tuvieses tiempo libre y que tú decidieras cómo usarlo
¿Te gusta no tener que trabajar 24 horas al día, los siete días de la semana?
¿Y tener una pausa para el almuerzo?
¿Te gustaría poder jubilarte y cobrar una pensión en la vejez?
Si tu respuesta a estas preguntas es sí, puedes agradecérselo a Marx.
El profesor Mike Savage, de la London School of Economics, afirma: "Cuando te ves obligado a trabajar horas muy pronlogadas, tu tiempo no es tuyo. Dejas de ser responsable de tu propia vida".
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Manifestantes en Turquía con imágenes de Max, Engels, Lenin, Stalin y Mao Zedong.
Marx escribió sobre cómo para sobrevivir en una sociedad capitalista la mayor parte de la gente se ve obligada a vender lo único que tiene -su trabajo- a cambio de dinero.
Según él, a menudo esta transacción es desigual, lo que puede llevar a la explotación y a la alienación: el individuo puede terminar sintiendo que ha perdido su humanidad.
Marx quería más para los trabajadores: deseaba que fuésemos independientes, creativos, y sobre todo, dueños de nuestro propio tiempo.
"Básicamente dice que deberíamos vivir una vida que vaya más allá del trabajo. Una vida en la que tengamos autonomía, en la que podamos decidir cómo queremos vivir. Hoy en día, esta es una noción con la que la mayoría de personas estamos de acuerdo", dice Savage.
"Marx quería una sociedad en la que una persona pudiese 'cazar por la mañana, pescar después de comer, criar ganado al atardecer y criticar a la hora de la cena', como dice la célebre cita. Él creía en la liberación, en la emancipación y en la necesidad de luchar contra la alienación", añade.
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3. No todo gira alrededor del dinero. También necesitas estar satisfecho con tu trabajo
Tu trabajo puede ser una gran fuente de alegría si "puedes verte reflejado en los objetos que has creado".
El empleo debería proporcionarnos la oportunidad de ser creativos y mostrar todo lo bueno de nosotros mismos: ya sea nuestra humanidad, nuestra inteligencia o nuestras habilidades.
Pero si tienes un trabajo miserable que no encaja con tu sensibilidad, terminarás sintiéndote deprimido y aislado.
Estas no son las palabras del más reciente gurú de Silicon Valley, sino de un hombre del siglo XIX.
En uno de sus primeros libros, "Manuscritos de 1844", Marx fue uno de los primeros pensadores que relaciona la satisfacción laboral con el bienestar.
Según él, ya que pasamos tanto tiempo en el trabajo deberíamos obtener algo de felicidad de nuestra labor.
Buscar belleza en lo que has creado o sentir orgullo por lo que produces te llevará a la satisfacción laboral que necesitas para ser feliz.
Marx observa cómo el capitalismo -en su búsqueda de eficiencia y aumento de la producción y de las ganancias- ha convertido el trabajo en algo muy especializado.
Y si lo único que haces es grabar tres surcos en un tornillo miles de veces al día, durante días y días… pues es difícil sentirse feliz.
4. No soportes lo que no te gusta. ¡Cámbialo!
Si algo no funciona en tu sociedad, si sientes que hay injusticia o desigualdad, puedes armar barullo, organizarte, protestar y luchar por el cambio.
La sociedad capitalista de Reino Unido en el siglo XIX probablemente parecía un monolito sólido e inamovible para el trabajador sin poder.
Pero Karl Marx creía en la transformación y animaba a los demás a impulsarla. La idea se volvió muy popular.
Ponte a prueba: ¿cuánto sabes sobre Karl Marx y su obra?
Si hoy en día eres uno de esos individuos que creen en el cambio social, probablemente reconozcas el poder del activismo.
La protesta organizada ha provocado un gran replanteo social en muchos países: la legislación contra la discriminación racial, contra la homofobia, contra el prejuicio de clase…
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