Explicar cómo debe ser la revolución en Bolivia
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La Revolución boliviana de 1952, conocida como Revolución del 52, fue un proyecto político liderado por el partido denominado Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y que, en alianza con liberales y comunistas, pretendió implantar un nuevo modelo socioeconómico en Bolivia. Tuvo como figuras principales a los presidentes Víctor Paz Estenssoro y Hernán Siles Zuazo. El gobierno del MNR luego de esta Revolución duró desde el 9 de abril de 1952 hasta el golpe de Estado del 4 de noviembre de 1964. En estos doce años, hubo un cogobierno y a la vez pugna de poder entre el partido y los sindicatos obreros, aglutinados principalmente en torno a la Central Obrera Boliviana (COB).
Explicación:
La Revolución del 52 amplió la cobertura del derecho al voto en Bolivia, la distribución de tierras –a través de una controversial reforma agraria con no pocas expropiaciones violentas[2]– y control del Estado sobre los recursos naturales y la economía boliviana. Además, incorporó a la vida política al sector campesino y femenino al establecer el voto universal. Fue una Revolución política que en su momento se equiparó a la Revolución mexicana y que antecedió a la Revolución cubana. Se desarrolló en el contexto de la Guerra Fría y fue la única de las revoluciones sociales de América Latina que contó con el apoyo de los Estados Unidos.Ideológicamente, la Revolución del 52 se nutrió de varias corrientes de pensamiento, principalmente en torno al MNR. Por un lado, el partido del MNR, cuyos principales pensadores fueron Carlos Montenegro y Augusto Céspedes, tuvo influencia de los nacionalismos europeos: desde Oswald Spengler hasta Benito Mussolini.[2] Esto explica que en los años cuarenta el partido haya tenido una influencia fascista y antisemita. Posteriormente, el MNR se nutrió de influencias marxistas debido a sus alianzas estratégicas con otros grupos comunistas, como el Partido de Izquierda Revolucionaria (PIR). Finalmente, después de haber obtenido el poder y probar unos primeros años de relativa estabilidad en el gobierno, el partido derivó en una democracia liberal al estilo de las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial, llegando en los años ochenta con el presidente Víctor Paz Estensoro a lo que algunos denominan neoliberalismo.
Sin embargo, el impacto más importante de la Revolución del 52 fue haber incorporado el indigenismo al debate sociopolítico hegemónico. Esta corriente de pensamiento, cuyo principal exponente fue el filósofo Franz Tamayo, sostenía que el indígena estaba excluido de la vida civil y que debía incorporársele adaptándolo a modelos europeos de integración social, comenzando por la cobertura de la enseñanza educativa. Esta apertura a nuevas ideologías abriría posteriormente espacios para otras corrientes más radicales, como el indianismo, del filósofo anticristiano Fausto Reinaga en los años setenta, o el Movimiento Al Socialismo (MAS), liderado por el dirigente cocalero Evo Morales en la primera década del 2000.
A pesar de sus aparentes logros, esta Revolución tuvo entre sus deficiencias la violación de los derechos humanos debido a sus campos de concentración,[3] instalados en poblaciones de clima frío en los andes bolivianos. Se condujo a muchos enemigos políticos del régimen del MNR a dichas zonas, principalmente falangistas, y bajo autoridad del Control Político dirigido por Claudio San Román.