Explica que repercusiones tiene en la salud de los adolescentes el
exceso de Carbohdiatos y Proteínas
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Una buena alimentación es uno de los pilares básicos para desarrollar y mantener una buena salud; sin embargo, en algunas etapas de la vida cobra aún más importancia.
Explicación:
Abuso de las comidas rápidas: Aunque este tipo de alimentos destaquen por ser atractivos y baratos, contienen un exceso de grasas saturadas y carbohidratos refinados, y tienen un escaso aporte de fibra, vitaminas y minerales. Además, estas comidas pueden tener un alto contenido en yodo, produciendo un excesivo aumento del acné y disfunción tiroidea. El abuso de comidas rápidas pueden provocar el desarrollo de enfermedades como la obesidad.
Ingesta entre comidas: Consumir alimentos entre las comidas produce una disminución del apetito y puede trastocar los hábitos dietéticos. En algunos casos, los alimentos que se consumen entre las comidas habituales tienen un alto contenido calórico y un bajo nivel nutritivo (bollería, dulces, snacks, refrescos, etcétera).
Seguir dietas especiales y poco equilibradas (macrobióticas, vegetarianas, etcétera): Este tipo de dietas tienen el riesgo de conducir a una carencia de nutrientes que puede afectar al correcto desarrollo y formación de la persona adulta. Hay que destacar que esto depende del tipo de dieta que se realice.
Fumar: Según el informe, las personas que fuman necesitan más del doble de vitamina C, betacarotenos, vitamina E y ácido fólico que el resto, ya que el tabaco interfiere en la absorción de estos nutrientes.
Beber alcohol: El alcohol también influye en la absorción de vitamina C, vitamina A, tiamina y ácido fólico; además, aumenta la eliminación, a través de la excreción urinaria, de zinc, magnesio y calcio, elementos necesarios para el correcto desarrollo físico y mental.
Consecuencias de una mala alimentación
La consecuencia principal de seguir unos malos hábitos alimentarios es la carencia de los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo físico y mental que se produce durante la adolescencia. Además, estos hábitos, llevados al extremo, pueden originar graves trastornos alimentarios que desemboquen en enfermedades
Trastornos de conducta alimentaria
Esta denominación engloba a varias enfermedades que tienen rasgos comunes y que suelen ser bastante recurrentes durante la adolescencia (anorexia, bulimia y vigorexia). Según el informe, el motivo de que los trastornos de conducta alimentaria se desarrollen durante la etapa adolescente responde, entre otras cosas, al riesgo de desarrollar malos hábitos alimentarios y a la preocupación excesiva por la imagen corporal propia que puede llevar a la propia distorsión y alteración de la misma. Los cambios de peso y las conductas obsesivas que se desarrollan a causa de los trastornos pueden producir consecuencias muy graves para el organismo.
Claves para seguir una buena alimentación en la adolescencia
La importancia de una buena alimentación pasa por la correcta ingesta de los nutrientes necesarios para favorecer el correcto desarrollo de los cambios que se producen durante la adolescencia:
Energía: La energía es la columna vertebral de todas las dietas. Se obtiene energía a partir de las proteínas, grasas y carbohidratos. Si no se cubren sus necesidades básicas, las proteínas, vitaminas y minerales no pueden llevar a cabo de forma correcta su función metabólica. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el exceso de energía se almacena como grasa.
Proteínas: Necesarias para el desarrollo, el crecimiento y el mantenimiento de los tejidos, ya que participan en casi todos los procesos metabólicos del organismo. Según el informe, para llevar a cabo una dieta equilibrada, es necesario que entre el 12 y el 15 por ciento de las calorías tengan su fuente en las proteínas. Las proteínas de origen animal contienen más aminoácidos que las vegetales. El exceso de proteínas puede provocar hipercalciuria (excesiva excreción urinaria de calcio).
Carbohidratos: El informe de la Sepeap asegura que la mitad del aporte energético del adolescente debe provenir de los hidratos de carbono y recomienda consumir alimentos que contengan carbohidratos complejos, ya que tardan más en metabolizarse y proporcionan un aporte energético durante más tiempo. Entre los alimentos más ricos en hidratos de carbono están los vegetales, cereales, pasta, arroz y pan.
Vitaminas y minerales: La adolescencia, debido al desarrollo y rápido crecimiento que se produce, es un proceso donde las necesidades de vitaminas y minerales son mucho mayores que en etapas anteriores, como la infancia. Las sustancias más demandadas por el organismo son el hierro, calcio, Zinc, además de tiamina, riboflavina, niacina y vitaminas A, C y E. La importancia de estas vitaminas y minerales reside en que son necesarias para metabolizar el resto de nutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas) y participan en la estructura y función celular. Los productos más ricos en estos nutrientes son la fruta, lácteos,verdura, hortalizas y pescado.