Explica porque los ilustrados a finales del siglo XVIII cuestionaron el poder del monarca.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las monarquías absolutistas de Europa occidental que gobernaron entre los siglos XVI y XVII fueron modelo de régimen donde el rey poseía todos los atributos de la soberanía: elaboraba las leyes, administraba la justicia, recaudaba impuestos (mediante funcionarios) y mantenía un ejército permanente. Luis XIV, por ejemplo, afirmó: “El Estado soy yo”. Eso representó un avance en el aspecto político, ya que desarrolló la centralización y contribuyó a la unificación territorial de Inglaterra, Francia, España y Austria principalmente. Los ciudadanos partidarios de esta forma de gobierno, como el pensador político francés Bousset, afirmaban que el poder era transmitido directamente por Dios, y éste era el único ante el cual el rey respondía de sus actos.