Explica porque este cuento pertenece a la época costumbrista en Colombia.
En la diestra de Dios padre
si escriben cualquier cosa los denuncio xd
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Costumbrismo literario es la manifestación que tuvo el movimiento artístico conocido como costumbrismo en la Literatura a partir del siglo xix y refleja los usos y costumbres sociales, en muchas ocasiones sin analizarlos ni interpretarlos críticamente, actitud esta que incumbe más al llamado realismo literario.1 En su vertiente más popular y menos intelectual queda limitado a la descripción de lo más aparente y colorista de la vida cotidiana. Presente en la prosa y, en menor medida, el verso, tuvo su máxima expresión en la novela de costumbres y en el género menor denominado cuadro de costumbres en el medio del periodismo. En el teatro, por su parte, generó la comedia de costumbres y el sainete, como continuación del entremés.2
Explicación:
Afirmado como género menor en la literatura española e inglesa decimonónica,3 a lo largo de la historia de la literatura pueden apreciarse diversos precedentes en el tratamiento de temas tradicionales. Su importancia en el contexto del siglo xix se ha querido explicar como reacción de la burguesía, tras el estallido romántico o incluso dentro de él, ante la posible pérdida de las tradiciones y folclore "arrollados por la Revolución Industrial". Sin embargo fue el progreso generado por esa revolución el que catapultaría al género costumbrista, como explica uno de sus más lúcidos representantes:
No hubiera, pues, llegado nunca el género a entronizarse sino ayudado del gran movimiento literario que la perfección de las artes traía consigo: tales producciones no hubieran tenido oportunidad ni verdad, no contando con el auxilio de la rapidez de la publicación. Los periódicos fueron, pues, los que dieron la mano a los escritores de estos ligeros cuadros de costumbres, cuyo mérito principal debía de consistir en la gracia del estilo.4
Mariano José de Larra
Larra sitúa el origen de la moderna literatura de costumbres en Inglaterra, a partir de El Espectador, de Addison.3
Otra punta de lanza del costumbrismo literario fue la nueva posibilidad de viajar, pasión romántica que generó el modelo literario descriptivo de los libros de viajes, más preocupado muchas veces por lo pintoresco y lo tópico, por la simple impresión o emoción, que por el análisis crítico o el estudio etnográfico.5
Los cuadros de costumbres
Artículo principal: Cuadro de costumbres
Los cuadros de costumbres, llamados también artículos de costumbres son bocetos cortos en los que se pintan costumbres, usos, hábitos, tipos característicos o representativos de la sociedad, paisaje, diversiones y hasta animales, unas veces con el ánimo de divertir (cuadros amenos) y otras con marcada intención de crítica social y de indicar reformas con dimensión moralizadora. Con el antecedente en el siglo XVII de Juan de Zabaleta, en el siglo XIX destaca el cuadro de costumbres transido de queja de Mariano José de Larra, el más sosegado de Ramón Mesonero Romanos y el lírico de Serafín Estébanez Calderón. Se escribieron grandes compilaciones colectivas de estas piezas que describían tipos y profesiones populares, como Los españoles pintados por sí mismos (1843-1844), recopilación que contiene noventa y ocho artículos de cincuenta y un autores. Su éxito dio lugar a colecciones parecidas:
El álbum del bello sexo o las mujeres pintadas por sí mismas (1843)
Los cubanos pintados por sí mismos (1852)
Los mexicanos pintados por sí mismos (1854)
Los valencianos pintados por sí mismos (1859)
Las españolas pintadas por los españoles (1871-1872)
Las mujeres españolas, portuguesas y americanas (1872, 1873, 1876), etc.
Los españoles de hogaño (1872)
El álbum de Galicia. Tipos, costumbres y leyendas (1897).
La novela costumbrista
Algunos estudios aceptan como novelas costumbristas en el periodo decimonónico español: Sotileza, Peñas arriba de José María de Pereda, La gaviota de Fernán Caballero, la Pepita Jiménez de Juan Valera, La hermana San Sulpicio de Armando Palacio Valdés, y determinados pasajes en la obra de Benito Pérez Galdós. Y ya en el siglo xx, ejemplos como La casa de la Troya o Currito de la Cruz de Alejandro Pérez Lugín y el conjunto de la obra de Pedro de Répide, entre otros.
La comedia costumbrista
Artículo principal: Comedia de costumbres
La comedia de costumbres aparece en el siglo xix español de la mano de autores románticos como Manuel Eduardo de Gorostiza (Contigo, pan y cebolla) y Manuel Bretón de los Herreros (A la vejez, viruelas (1824), A Madrid me vuelvo (1828), El pelo de la dehesa (1837) o Muérete ¡y verás! (1840). La fórmula prosperó y se popularizó a principios del siglo xx en la obra de los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero y los sainetes de Carlos Arniches (Del Madrid castizo).