Explica por qué “la soberbia es el pecado de los líderes”
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los lideres después de un tiempo se vuelven soberbios ya que la fama y e reconocimiento de ser lideres les hace saber y pensar lo grandes personas que son, por esto, a medida del tiempo algunos lideres se vuelven personas frías y oscuras, pensando que son los más poderosos ya que en algún momento se les llamó "lideres"
Explicación:
Respuesta:
La "teología moderna" nos quiere obligar a tener una "humildad" que ni siquiera el señor Jesús tenia y quieren hacernos caer en un "amor" por el prójimo que en realidad no es amor sino temerosa hipocresía ante algunos sacerdotes, líderes o pastores que a las claras están en apostasía y se nos dice que no podemos confrontarlos porque el cristiano tiene que ser "humilde" y no puede "ofender", o dicen que el cristiano "siempre" tiene que tener palabras suaves y así es como inducen al creyente a no expresarse cuando siente celo, cuando ve a los fariseos modernos sometiendo al pueblo de Dios a falsas doctrinas, pero se les dice que quien confronta a un líder se "convierte" en un rebelde que se está levantando contra "el ungido de Jehová", es decir; el sacerdote católico o el pastor de la iglesia evangélica.
¿Es falta de humildad que una oveja exprese delante de su pastor las inquietudes de su corazón y más cuando nota que existen errores doctrinales en el lugar donde se congrega? De ninguna manera. Si ese creyente en verdad ama a Dios, a sus sacerdotes y sus pastores y a su iglesia donde se congrega su deber es hablar valientemente la verdad y mostrar el error con pruebas bíblicas irrefutables. Para eso Dios nos dejo las escrituras. El apóstol Pablo lo dice así: Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra"
Por eso Jesús y sus apóstoles nunca se sometieron a las reglas falsas de los dirigentes de su tiempo porque estos estaban en apostasía y por eso Jesús y sus apóstoles fueron acusados de rebeldes y los querían matar.
A pesar de todas las apariencias de humildad, algunos falsos maestros en realidad están hinchados por el concepto que tienen de su propia importancia. Al colocar su propio sistema especulativo en contraposición con la revelación de Dios, niegan precisamente lo que su ascetismo parecería proclamar.
Es deber del cristiano someterse a sus sacerdotes, pastores y líderes porque dice la biblia que estos velan y cuidan las ovejas del señor, y obedecerlos con toda humildad; siempre y cuando estos estén actuando dignamente y de acuerdo a las doctrinas de Cristo y sus apóstoles sin quitarle ni añadirle nada. Debemos someternos unos a otros en amor y humildad, pero sabiendo que debemos defender a capa y espada la verdad que Cristo y sus apóstoles defendieron hasta la muerte.
Explicación:
¿Cómo se siente Dios cuando actuamos con soberbia?
Es impresionante damos cuenta de que, muchas veces, hemos actuado con orgullo, soberbia y arrogancia, sin darnos cuenta que, con estas actitudes, estamos ultrajando a Dios. En cada persona, existe un nivel de orgullo, y de alguna manera, ha ultrajado a Dios, hiriendo su corazón.
"Pero la persona que haga algo con soberbia, sea el natural o el extranjero, ultraja (reprocha, censura, crítica injuria y blasfema) a Jehová; esa persona será eliminada de en medio de su pueblo". Números: 15.30
La persona orgullosa levanta el brazo contra Dios y dice: "Dios, yo no te necesito, yo soy autosuficiente para hacer lo que creo que debo hacer"; y esto insulta a Dios. Una persona que tiene esta actitud es alguien que confía en su propio corazón, que no tiene temor de Dios y, tarde o temprano, verá su caída.
Dios abomina toda persona altiva de corazón:
Abominable es para Jehová todo altivo de corazón; ciertamente no quedará impune". Proverbios 16.5
La palabra abominable significa: repugnante, orgulloso, odioso y excesivamente ofensivo. Para Dios, abominable es aquel que se cree superior a los demás, uno que se jacta de sus logros, que menosprecia a los demás, que se atribuye o exagera facultades que no tiene; uno que cree y dice que haría las cosas mejor que los demás, y que vive para sí mismo. Ante los ojos del Señor, todo esto es repugnante y excesivamente ofensivo. ¡Que el Señor nos guarde de la arrogancia!