Explica los efectos de la baja saturación del oxígeno en nuestro cuerpo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Algunos pacientes presentan una saturación de oxígeno en sangre muy baja, pero no tienen problemas para respirar. Ahora los médicos tratan de entender este síntoma cuanto antes.
En el salón de su paciente, Mari Seim se quedó perpleja. El hombre, de más de 60 años, había enfermado con síntomas gripales hacía más de una semana. Su frecuencia respiratoria había aumentado, así que su hija llamó al Centro Médico de Taarnaasen, la clínica donde trabaja Seim como médica de cabecera, a las afueras de Oslo, Noruega. Con la COVID-19 en primer plano, Seim había acudido a la casa del hombre para hacerle un chequeo y no estaba preparada para lo que descubrió. «Estaba sentado en una silla y sonreía», afirma. «No parecía sentirse incómodo».
Sin embargo, respiraba rápido, casi al triple de la frecuencia normal. Los dedos y los labios habían adoptado un tono azul débil. Seim no comprendió lo enfermo que estaba hasta que midió la saturación de oxígeno en sangre. Un porcentaje normal sería muy superior a 90. El número que observó Seim fue 66. Por una fracción de segundo, Seim pensó que había colocado el dispositivo al revés. Volvió a comprobarlo. La lectura era igual, así que llamó a una ambulancia enseguida.