¿Explica los beneficios y la importancia de los programas y los proyectos actuales en Perú y recomienda una mejora?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Existen cuestionamientos respecto a si los programas sociales contribuyen de manera significativa a reducir los índices de pobreza. El argumento suele ser que la generación de puestos de trabajo es más eficiente y permite que, de manera rápida, los niveles de ingreso se eleven.
Sin embargo, este argumento es válido solo a corto plazo. A la larga, la mera promoción de puestos de trabajo sin otros condicionantes que eleven la calidad de la fuerza laboral termina convirtiéndose en una trampa donde solo aquellos que tienen más oportunidades de capacitarse y rendir mejor, los de mayores ingresos, pueden ascender en su vida profesional y aumentar sus niveles de ingreso.
Los programas sociales no acaban con los bajos índices de ingresos en corto plazo. De hecho, su objetivo no es ese precisamente. Estos están hechos para romper con la trampa de la pobreza y permitir que los ingresos de las personas mejoren de manera sostenida, mucho más que si el gobierno se hubiera enfocado solo a implementar programas de empleo.
Esther Duflo, una de las economistas más influyentes del mundo en temas de pobreza, explica que las personas pobres normalmente se alimentan mal y lo hacen porque, al tener bajos ingresos, no pueden acceder a productos de calidad; por lo tanto, no tienen los nutrientes ni la energía para trabajar y rendir largas horas sin enfermarse.
En una situación de pobreza extrema, al no tener los nutrientes suficientes, la educación que reciba una persona no será aprovechada de la forma que se espera. La falta de calorías hará que la gente tenga más frío y sufra de enfermedades que le impedirán trabajar y gastarán más, envolviéndoles en esa trampa de pobreza sin salida aparente.
Para que los programas productivos tengan el impacto esperado, deben ir acompañados de estrategias que rompan con esta trampa.
Explicación:
There are questions about whether social programs contribute significantly to reducing poverty rates. The argument is usually that job creation is more efficient and allows income levels to rise quickly.
However, this argument is valid only in the short term. In the long run, the mere promotion of jobs without other conditions that raise the quality of the workforce ends up becoming a trap where only those who have more opportunities to train and perform better, those with higher incomes, can move up in their lives. career and increase your income levels.
Social programs do not end low income rates in the short term. In fact, his goal is not exactly that. These are made to break the poverty trap and allow people's income to improve in a sustained manner, much more than if the government had focused only on implementing employment programs.
Esther Duflo, one of the world's most influential economists on poverty issues, explains that poor people normally eat poorly and do so because, having low incomes, they cannot access quality products; therefore, they do not have the nutrients and energy to work long hours without getting sick.
In a situation of extreme poverty, by not having enough nutrients, the education that a person receives will not be used in the way that is expected. The lack of calories will make people colder and suffer from diseases that will prevent them from working and will spend more, wrapping them in that poverty trap with no apparent way out.
For productive programs to have the expected impact, they must be accompanied by strategies that break this trap.