explica lo positivo y lo negativo de las industrias en México y en todo el mundo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La etapa manufacturera en el desarrollo económico de México está cada vez más consolidada, pero el país debe planear e introducir incentivos para avanzar al siguiente nivel y convertirse en una economía impulsada por la innovación y el conocimiento.
Estos dos motores serán los que permitan que México cree una industria propia y no sea solo un eslabón, aunque importante, en la cadena de producción de los grandes conglomerados internacionales.
La transferencia de tecnología, un primer paso
En principio, no se trata de aspirar a ser, de golpe, creador y productor de algún bien o servicio totalmente innovador, sino de que la industria manufacturera optimice los procesos de fabricación y reduzca los costos, para que sea rentable el establecimiento de empresas extranjeras en México.
La ventaja en este sentido es que México ofrece, precisamente, los bajos costos operativos y la alta especialización de sus trabajadores para atraer la inversión directa extranjera que trae consigo la transferencia de tecnología.
Este es un paso importante en el avance de una nación en desarrollo para pasar de ser una economía manufacturera a una economía del conocimiento.
Gracias a las grandes inversiones de empresas automovilísticas y de aeronáutica que han trasladado operaciones de manufactura a México, y a la consecuente llegada o desarrollo de sus proveedores, el país está muy avanzado en esta etapa.
La desventaja es que la calidad de la educación en México y la oferta de personal capacitado aún no están a la par de lo que las industrias demandan.
Esto representa altos costos de capacitación para las empresas y una escasez de capital humano calificado que propicia la piratería de trabajadores entre unas y otras.
Cruzar el umbral hacia la creación e innovación
La ventaja para las empresas mexicanas es que la experiencia que los técnicos y profesionales mexicanos van adquiriendo mediante su participación en las plantas de inversión extranjera hace que crezcan sus oportunidades de volverse ellas mismas innovadoras.
La desventaja es que ese tipo de empleos se generan en sectores muy especializados, lo que crea un desbalance en la diversificación industrial de México y una división en el desarrollo regional del país.
El gobierno y las universidades deben coadyuvar en el fomento de la investigación y el desarrollo en áreas tecnológicas importantes en cada estado, para acelerar la generación de innovaciones y patentes nacionales y la creación de empresas en otros sectores que aprovechen los recursos y el talento locales.
México está maduro para dar ese nuevo paso, y puede darse también a través de la cooperación tecnológica con otros países o empresas extranjeras. Esto permitirá el desarrollo conjunto de tecnologías que pueden beneficiar al desarrollo industrial del país.
Logística y competitividad
Otro factor importante para que avance el desarrollo económico de la nación es la optimización de la logística, pues México elevará su competitividad si agiliza los trámites aduanales y fiscales y reduce el tiempo de traslado de insumos y productos terminados, entre su lugar de origen y su destino.
En el comercio internacional, una ventaja es estar cerca de los mercados o, en su caso, contar con la infraestructura que permita y facilite el traslado de mercancías y materias primas a ellos.
México ha apostado a desarrollar esa infraestructura hacia su principal mercado, Estados Unidos. Esto es una ventaja dado que es nuestro principal socio comercial actualmente, pero representa una desventaja cuando se ve desde el punto de vista de la falta de diversificación de mercados.
Aun cuando nuestro país es el segundo con mayor número de acuerdos comerciales internacionales, después de Chile, lo cierto es que sus exportaciones están demasiado concentradas en Estados Unidos.
Mirar hacia otros mercados y desarrollar la infraestructura y logística que permitan tener fácil acceso a ellos, a costos que no mermen la competitividad de los productos mexicanos, es un reto pero también una gran oportunidad para el país.
Nunca, como ahora, México está en el umbral de una nueva etapa de su desarrollo económico, pero deben conjuntarse muchos factores para que lo cruce.
El país cuenta con las ventajas, ya mencionadas, de la transferencia de tecnologías y la experiencia laboral de sus ingenieros y técnicos, ahora debe superar las desventajas de los problemas de logística y la insuficiente investigación y desarrollo.
Es indispensable una colaboración y coordinación estrecha entre los distintos actores para que la planeación y ejecución sean precisas y no se desperdicie el impulso que la economía mexicana ha alcanzado.
Explicación:
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