Filosofía, pregunta formulada por jenicamacho, hace 1 año

explica la importancia de la curiosidad y el asombro para el conocimiento​

Respuestas a la pregunta

Contestado por elicastaneda012
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Respuesta:

Cuando somos niños, tenemos curiosidad, nos asombramos y jugamos. Sin embargo, a medida que crecemos y nos convertimos en adultos, dejamos de lado ese niño que llevamos dentro. Dejamos de ser curiosos, de asombrarnos por las pequeñas y sencillas cosas y dejamos de jugar porque no lo consideramos algo serio. Pero lo peor no es que ocurre en los adultos, sino que cada vez hay más niños a los que ya no les mueve la curiosidad, ya no se asombran porque una mariquita se pose por ejemplo en su mano, y niños cada vez más impacientes y con menos juego.

Cultivar en el ser humano la curiosidad, el asombro y el juego, es responder a su necesidad natural, así como es facilitar su aprendizaje. Por tanto, conozcamos qué es la curiosidad y el asombro, y por qué es tan importante que lo cultivemos desde edades tempranas. Algo que no es nuevo, pues ya María Montessori, referente mundial en la pedagogía, nos decía hace años y cuyo mensaje nos lo confirma hoy los avances en neurociencia.

La curiosidad es una necesidad inherente al ser humano. Hemos de saber que las personas somos buscadores y exploradores activos desde que nacemos, con el fin de conocer cómo funciona el mundo que nos rodea y la información que nos proporcionan los sentidos. Es un impulso natural e interno que actúa por tanto como motivación intrínseca, pero que también se ve influenciada por el exterior. De manera que los estímulos externos pueden condicionar el grado de curiosidad según algunas características, como la novedad, la imprevisibilidad y la complejidad. Así, la curiosidad entendida como una necesidad psicológica, es responsable de la iniciación y persistencia de la acción exploratoria del ser humano.

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