explica la evolución de la producción y el empleo industrial
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
espero que te sirvaa :))
Explicación:
La recuperación de la economía se produjo en 2014 de forma muy lenta y lejos
de alcanzar los niveles iniciales, pero el despegue se produjo en 2015,
cerrando 2016 con un avance del PIB significativo, culminando el año como
segunda economía de la eurozona con mayor crecimiento. Se puede
considerar que se ha salido de la crisis, pero con el segundo paro más alto de
la UE, una deuda que ronda el 100% y un déficit público importante.
Sobre todo, porque en su seno se vislumbra la consolidación de la desigualdad
social y la falta de cohesión territorial. Las vulnerabilidades siguen ahí, la
precariedad sustentada en salarios bajos está marcando el camino porque los
receptores principales del incremento del empleo son los sectores de alta
estacionalidad y temporalidad. El empresario no invierte en el trabajador
porque no lo considera un activo a largo plazo, por lo que su formación se
estanca y éste no tiene la certidumbre de seguir empleado.
El ajuste no llegó solo por el recorte de puestos de trabajo. También tocó los
sueldos. El Gobierno legisló para que fuera más fácil y barato despedir,
facilitando la reducción de los salarios. Y el miedo al desempleo hizo el resto.
La actitud empresarial, motivada por las sucesivas reformas laborales, tendió a
acogerse a la competitividad, tomando como referencia la mano de obra y, con
ello, de los salarios, abandonando muchas de ellas la competencia vía
productividad del capital.
Con ello, surgen las principales limitaciones al incremento de la eficiencia y la
calidad en los procesos productivos industriales: el bajo esfuerzo innovador de
las empresas; lento avance en la incorporación y difusión de nuevas
tecnologías asociadas a la digitalización; deficiencias formativas de parte del
empresariado; y falta de engarce óptimo entre las necesidades del aparato
productivo y la cualificación de los trabajadores.
La industria española, junto a la energía, llega a casi el 18% del PIB en 2016.
Es líder en innovación y exporta el 40% de sus ventas. Sin embargo, la
aportación de la industria al PIB disminuye en los últimos quince años con más
rapidez que en otras economías.