Existe un tratamiento natural y efectivo contra la neuralgia?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Flor de Saúco, Vetiver para hacerle frente a las neuralgias y Árnica
Explicación:
La flor de saúco es un remedio para hacerle frente a las neuralgias de origen popular. De Sin embargo, para que sea realmente efectiva para las neuralgias, se recomienda infusionar la raíz de la planta.
Emoliente: usada de manera externa ayuda a reducir la inflamación.
Antiespasmódica: previene esa sensación de descargas eléctricas.
Venotónica: favorece la circulación sanguínea.
Además, investigaciones destacan la utilidad de las flores de saúco para el tratamiento de la neuralgia del ciático, los dolores de muelas y las afecciones reumáticas.
La manera de aplicar este remedio de origen natural es de forma externa. Para ello, se elabora una infusión con sus hojas. Con ella empaparemos compresas que pondremos en la zona de la cabeza, la cara o el cuello.
El vetiver es una planta cuyo uso más extendido es en su formato de aceite esencial. Esto es debido a que tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias que lo convierten en un excelente aliado para hacerle frente a las neuralgias.
Sin embargo, para que sea realmente efectiva para las neuralgias, se recomienda infusionar la raíz de la planta. Tras esto, se aplicará de manera externa sobre la zona afectada (cabeza, cara, cuello) realizando suaves fricciones.
El árnica es uno de los últimos remedios para hacerle frente a las neuralgias que se pueden utilizar para paliar los síntomas. Estas son flores amarillas que tienen diferentes propiedades para tratar una gran variedad de problemas.
Antiinflamatoria.
Analgésica.
Disminuye el edema (hinchazón).
Estudios destacan la capacidad del árnica para mitigar el dolor con resultados satisfactorios hasta en el 92,5 % de los casos. Además, es de gran utilidad en el alivio de las contusiones en músculos y partes blandas, así como en el tratamiento de la hipersensibilidad al dolor.
Una de las mejores formas de hacer uso de este remedio es utilizarlo de manera tópica. Para ello, es recomendable utilizar la tintura de árnica. Esta se diluirá en agua y se aplicará mediante un suave masaje en las zonas afectadas.