Evatlo, discípulo de Protágoras, decide pagar la mitad rtante del salario de su matro "el primer día que defendiera una causa ante los juec y los venciera". Sin embargo, Protágoras, impaciente, decidió discutir con su discipulo ante los juec: "Y cuando llegaron ante los juec para exponer y tablecer la causa, entonc Protágoras empezó así: Aprende, tontísimo muchacho -dijo - que lo que pido tendrás que darlo de uno u otro modo: sea que contra ti, sea que en tu favor se falle. Pu si el proco se rolviera contra ti, de acuerdo con la sentencia se me deberá el salario, porque habré vencido yo, pero si se juzgara a tu favor, de acuerdo con el pacto se me deberá el salario, porque habrás vencido tu. A o rpondío Evatlo: ...Por consiguiente, aprende también tú, matro sapientísimo, que de uno u otro modo no tendré que dar lo que pid, sea que contra mí, sea que en mi favor se falle. Pu si los juec opinaran en favor de mi causa, de acuerdo
Respuestas a la pregunta
La paradoja de Protágoras es un problema antiguo de lógica que viene de la Antigua Grecia. Se cuenta que el famoso sofista Protágoras tomó como alumno a Evatlo o Eulato con la condición de que éste no le pagaría hasta que hubiera ganado su primer caso (en algunas versiones solo si Evatlo ganaba su primer caso1) Algunas versiones de la historia dicen que Protágoras reclamó su dinero en cuanto Evatlo completó su educación, mientras que otras dicen que esperó hasta que fue evidente que Evatlo no estaba haciendo ningún esfuerzo para obtener clientes2 y aún otras aseguran que Evatlo intentó genuinamente obtener clientes pero no consiguió ninguno. En cualquier caso, Protágoras decidió demandar a Evatlo por la cantidad adeudada.
Protágoras argumentaba que si él ganaba el caso, Evatlo tendría que pagarle el dinero y que si lo perdía, de acuerdo con el contrato original, igualmente tendría que pagarle ya que habría ganado su primer caso.
Evatlo por su parte argumentaba que si él ganaba el caso, entonces por la decisión del tribunal no tendría que pagar dinero. Por otra parte si ganaba Protágoras entonces él no habría ganado todavía su primer caso y por tanto no tendría que pagar.
La cuestión es: ¿cuál de los dos hombres tiene razón?
Esta historia aparece narrada por el autor latino Aulo Gelio en sus Noches áticas.3