estrategias pedagógicas que permitan formar al niño desde la escuela en la espiritualidad
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Cada día cobra más importancia para diversos profesionales de la educación
una reflexión seria sobre la didáctica. No sólo porque el olvido de sus teorías y
principios, de sus particularidades metodológicas y sus modos de operar ha
desembocado en la improvisación y el facilismo educativo, sino porque en el
saber-hacer mismo de la didáctica están implícitas las claves de la profesión
docente.
De una cuidadosa y precisa formación en didáctica que propiciaban las Escuelas Normales Superiores, la didáctica se fue convirtiendo en un mero discurso
sobre la pedagogía, avalado y potenciado por las Facultades de educación,
formadoras de maestros. Después de eso, enseguida de un largo y sospechoso
silencio, cada educador optó por ocultar sus ignorancias didácticas tras el velo o
la excusa de que "enseño según mi estilo" o, lo que es más grave, se contentó
con impartir algún tipo de conocimiento, sin preguntarse –por ejemplo– cómo
aprenden hoy los alumnos o las diversas maneras de motivarlos o hacerles una
evaluación.
Tal vez por ello, la didáctica ha vuelto a tomar su centro en la discusión de la
formación de educadores. Sabemos que no basta con la buena voluntad o la
mera vocación para ser un maestro. También son indispensables, y mucho más
en nuestra época, conocer estrategias, apropiar recursos, estudiar saberes especializados, familiarizarse con obras y autores fundamentales, en fin, capacitarse
de verdad en la disciplina didáctica. Y ello demanda enfrentarse a un verdadero