estereotipos de la sexualidad
Respuestas a la pregunta
Estereotipo masculino
Se construye con la imagen referente al dominio, agresión y realización. Imagen del que por obligación debe salir a trabajar y ganar dinero para mantener a su mujer e hijos, dentro del ámbito laboral están encasillados en la realización de los trabajos más costosos y peligrosos, minería, construcción, pesca, etc. Tienen asignado el lugar en la batalla, son los hombres los que son llamados a filas en tiempos de guerra, mientras las mujeres quedan en casa cuidando de los hijos.
Los términos frecuentemente utilizados para la descripción de masculinidad son: independientes, muestran una fortaleza emocional, son rudos, aguantan el dolor, competitivo, experimentado, fuerte, activo, seguro de sí mismo, tienen un carácter duro.
Estereotipo femenino
Los términos que suelen usarse para describir la feminidad son: dependiente, emocional, pasiva, sensible, tranquila, débil, insinuante, suave, sexualmente sumisa y complaciente.
Relaciona a las mujeres con el cuidado, la dependencia y la afiliación. Sobre la base del estereotipo de que las mujeres son más protectoras, las responsabilidades del cuidado de los hijos suelen recaer sobre ellas de manera casi exclusiva.
En el ámbito del trabajo, los estereotipos femeninos establecen la falsa creencia de que las mujeres hacen mejor trabajos minuciosos y rutinarios con las manos, que una mujer no tiene la misma autoridad para dirigir a un equipo de trabajo, que los hombres están más capacitados para llevar la dirección porque son más racionales, que tienen menor absentismo laboral, que las mujeres temen ocupar espacios de poder, que la maternidad impide a las mujeres centrarse en su trabajo, etc.
Estereotipo femenino y discapacidad
En cuanto a las mujeres con discapacidad, socialmente suelen no ser percibidas dentro de los roles tradicionales de género, ya sea como buenas madres, esposas, ni como deseables sexualmente. Desde los movimientos feministas existen resistencias a incluir las luchas concretas de las mujeres con discapacidad respecto a su visibilización en los estereotipos de género. En este aspecto, las mujeres con discapacidad no reivindican los modelos vigentes sino que plantean transversalizar su perspectiva y ser tomadas como sujetas femeninas. Por ejemplo, desde los movimientos de mujeres se problematiza que el rol de cuidadoras no es único ni excluyente del ser mujer, mientras que desde los movimientos de mujeres con discapacidad se lucha por incorporarlas a esta estereotipo femenino.