establece semejanzas y diferencias entre la democracia representativa y la democracia deliberativa
Respuestas a la pregunta
La democracia representativa, también conocida como democracia indirecta, es una forma de gobierno donde los ciudadanos ejercen el poder político indirectamente, a través de sus representantes, elegidos mediante sufragio, en elecciones libres y periódicas de modo que se crea la figura de la representatividad, la cual debe ser sometida a la decisión de las mayorías, para lo cual se activan los mecanismos de la democracia para elegir, entre una serie de candidatos, aquellos ciudadanos que se encuentren mejor capacitados para representar al pueblo ante las diferentes instancias del Estado, principalmente a nivel de poder ejecutivo, en las presidencias, gobernaciones y alcaldías, y de poder legislativo, en congresos, cámaras o asambleas.
La democracia deliberativa: “designa un modelo normativo que busca complementar la noción de democracia representativa al uso mediante la adopción de un procedimiento colectivo de toma de decisiones políticas que incluya la participación activa de todos los potencialmente afectados por tales decisiones, y que estaría basado en el principio de la deliberación, que implica la argumentación y discusión pública de las diversas propuestas”
El objetivo primordial de la democracia deliberativa es la mejora de la calidad democrática. Así pues, sus características se identifican con aquellas formas de participación que aumentan la inclusión del ciudadano en la toma de decisiones políticas, es decir, que contribuyen a su participación real y efectiva dentro del sistema democrático. De este modo, distinguimos:
1. Instituciones de la democracia deliberativa: encuestas deliberativas, días de deliberación, jurados de ciudadanos
2. Iniciativas de administración electrónica
3. Programas de democracia electrónica
4. Análisis de grupo y creación de propuestas políticas
5. Deliberación en la vida pública
6. Nuevos usos de referendos vinculados a las encuestas deliberativas
Por consiguiente, las características de la democracia deliberativa hacen referencia a alternativas que fomenten la deliberación y la justificación públicas en la toma de decisiones políticas, incentivando el crecimiento de las redes de conversación política entre representantes y representados para disminuir la distancia entre ambos. Mediante la inclusión de nuevas posibilidades de participación ciudadana se hace patente la renovación de la democracia representativa, que evoluciona hacia una democracia participativa, radical y deliberativa. Se produce, así, una superación del elitismo democrático.