Está permitido en sábado ,hacer el bien o el mal,salvar una vida o perderla? ayuda pliss es para ahora ;w;
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar.
Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si sanaba en sábado, porque querían encontrar algo de qué acusarlo. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: “Levántate y quédate de pie delante de todos”. Él se levantó y permaneció de pie.
Luego les dijo: “Yo les pregunto: ¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?” Y dirigiendo una mirada a todos, dijo al hombre: “Extiende tu mano”. Él la extendió y su mano quedó sana.
Pero ellos se enfurecieron, y deliberaban entre sí para ver qué podían hacer contra Jesús.
Palabra del Señor.
Respuesta:
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar.
Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si sanaba en sábado, porque querían encontrar algo de qué acusarlo. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: “Levántate y quédate de pie delante de todos”. Él se levantó y permaneció de pie.
Luego les dijo: “Yo les pregunto: ¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?” Y dirigiendo una mirada a todos, dijo al hombre: “Extiende tu mano”. Él la extendió y su mano quedó sana.
Pero ellos se enfurecieron, y deliberaban entre sí para ver qué podían hacer contra Jesús.
Palabra del Señor.
Explicación:
Reflexionemos
Hoy, en el evangelio, Jesús nos da ejemplo de libertad. Los maestros de la ley y los fariseos se sienten los verdaderos intérpretes de la ley, por eso sospechan y acechan a Jesús siempre que pueden. Ocurre especialmente con el tema del sábado. Es lo que nos recuerda el evangelio de hoy. El texto deja claro que estos hombres no sienten piedad por el enfermo. Han puesto primero la ley y luego el hombre. Cuando Jesús rompe esa costumbre, ellos encuentran el argumento para atacarlo. Ante su postura rigorista, vemos a Jesús que no desprecia la ley, pero sí la coloca en su lugar. Jesús detesta que la ley oprima a las personas y no le permita alcanzar su objetivo. Él viene a dar “pleno sentido a la ley” y ese pleno sentido pasa por colocarla en su sitio, es decir al servicio del Reino, ese mundo nuevo que Él quiere que nazca. También a nosotros nos pasa que, ante las preguntas de Jesús: “¿Qué está permitido en sábado, hacer el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?” nos quedaron en silencio… cómo que nos sorprenden. Lo que sin más, nos llevan a mirar la respuesta del Señor en la curación: hacer el bien. Esas preguntas de Jesús deberían ser las que orienten cada día nuestra acción.