Esquema de problemas con 2 causas y 2 consecuencias de la migración
doy CORONITA =)
Respuestas a la pregunta
1. Asilo político
En ocasiones, la situación política de un Estado puede acarrear cierto grado de represión hacia la disidencia política. En este caso, un individuo disidente puede decidir abandonar el país por miedo a represalias (tales como encarcelamiento, torturas, etc.). Esto se conoce como asilo político.
2. Asilo humanitario (o económico)
Cuando el individuo decide migrar de su país de origen por motivos relacionados con la pobreza, se suele hablar de asilo humanitario o económico.
consecuencias
1. Psicológicas
Alejarse del lugar en donde uno se crió y dejar atrás a todos sus seres queridos puede resultar algo muy impactante. Esto se vuelve especialmente traumático cuando se huye del país de origen, ya sea por motivos políticos o por algún desastre natural, en los que la huída supone una situación de vida o muerte.
Normalmente, las personas que se ven obligadas a emigrar son jóvenes con pareja que la dejan en su país, suponiendo un duro golpe a la estabilidad de la relación.
Por mucho que las nuevas tecnologías ayuden a acortar distancias, un abrazo, un beso o una caricia no son cosas que se puedan enviar. La falta del calor familiar puede generar sentimientos de soledad y desesperanza, que conducen a situaciones de profunda tristeza.
Además, tanto los que se quedan como los que se van sienten que la distancia les imposibilita compartir todo lo que les ocurre. Al no disponer de toda la información, ocurren situaciones en que ambas partes temen lo peor.
Síntomas
Síntomas comunes en personas migrantes son la tristeza, el llanto, el estrés, la sensación de inseguridad y rechazo por parte de la población nativa.
El proceso migratorio afecta emocionalmente a todas las edades, pero los niños son especialmente vulnerables.
Si han emigrado solos, los menores quedan totalmente desprotegidos, lo cual puede fomentar que desarrollen conductas delictivas para sobrevivir. En cambio, si viajan con sus familias, el desarrollo madurativo es anormal, habiendo niños demasiado maduros para su edad o adolescentes con comportamientos infantiles.
Si el motivo por el que se abandona el país de origen es una guerra o una catástrofe natural, no es extraño encontrar a inmigrantes que sufren TEPT, teniendo flashbacks de los momentos en los que peligraba su vida y recordándolos una y otra vez, suponiendo una gran intromisión en su día a día.
Muchos inmigrantes sufren del síndrome de Ulises, en el cual se da un conjunto de duelos que ocurren cuando el proyecto migratorio no se desarrolla de acuerdo a lo planeado.
2. Económicas
Los movimientos migratorios pueden tener varias repercusiones, no únicamente en el país al que van a parar, sino también en el de origen. En muchas ocasiones las personas migran de forma multitudinaria, lo cual disminuye considerablemente la población de su país.
Esto supone una reducción del desempleo, dado que muchas personas migrantes deciden abandonar su país al ver que no logran encontrar trabajo y, los que se quedan, se benefician de la menor competencia laboral. Las personas migrantes envían dinero a sus familiares, ayudándoles en la economía familiar y permitiéndoles subsistir.
En cuanto al país receptor, la llegada de personas jóvenes permite que se ocupen empleos que la población nativa no está dispuesta a hacer, por ser trabajos poco cualificados y mal pagados.
Sin embargo, también hay repercusiones negativas. Si el país de origen ya era pobre de por sí, el hecho de perder a personas económicamente activas supone un obstáculo añadido. También, al perderse población se pierden posibilidades de consumo y, aunque se envíe dinero a las familias, éste viene muy fraccionado, lo cual no les permite salir de la pobreza.
3. Socioculturales
Las personas migrantes tienen sus propias tradiciones, lengua, religión y formas de comportarse, las cuales pueden ser muy diferentes de las de la sociedad receptora. Esto puede ocasionar dos fenómenos, dependiendo de cómo sea la interacción entre los foráneos y los nativos.
La llegada de personas de otras culturas puede suponer un enriquecimiento de la sociedad receptora, volviéndose más abierta y plural al convivir diferentes grupos étnicos en ella.
Por otro lado, pueden surgir ideas xenófobas en la población nacional, que consideran que la llegada de extranjeros desvirtúa la sociedad, viéndolos como personas peligrosas y que contaminan la cultura propia o directamente la están haciendo desaparecer.
La sociedad de origen, al perder a una importante cantidad de jóvenes, se envejece, mientras que a la receptora le ocurre el proceso contrario. Esto es debido a que la mayoría de migrantes tienen edades comprendidas entre los 25 y 35 años, los cuales pueden reproducirse en el nuevo país, incrementando la natalidad y fertilidad.