espacios culturales plazas cívicas
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Una plaza es un espacio urbano público, amplio o pequeño y descubierto, en el que se suelen realizar gran variedad de actividades. Las hay de múltiples formas y tamaños, y construidas en todas las épocas, pero no hay ciudad en el mundo que no cuente con una. Por su relevancia y vitalidad dentro de la estructura de una ciudad se las considera como salones urbanos.
Respuesta:
Las plazas en la literatura y el cine
El tratamiento de las plazas en la literatura y las artes escénicas es muy agradecido, por manifestar éstas un escenario natural de la vitalidad de una sociedad que los artistas han reflejado en sus obras. El mismo origen del teatro griego es en buena parte lo que ocurre en el espacio público de la polis, y las plazas fueron el lugar de representación de los cómicos de la legua incluso después que se establecieran los corrales de comedias estables.11 En cuanto a obras modernas en las que las plazas cobran un papel protagónico, pueden ponerse como ejemplos
- La novela "ejemplar" Rinconete y Cortadillo, de Cervantes, que refleja el ambiente de los esportilleros de la plaza de San Salvador (Sevilla)
- La novela Berlin Alexanderplatz, de Alfred Döblin
- La novela La plaza del Diamante, de la escritora catalana Mercè Rodoreda
- La Place, novela autobiográfica de Annie Ernaux, ambientada en un pueblo de Normandía (ganadora del Premio Renaudot en 1984).
- El entremés La Plaza Mayor, de Ramón de la Cruz
- La película costumbrista Manolo, guardia urbano (transcurre en buena parte en la Plaza de Cibeles, de Madrid)
- La película Mon oncle (Mi tío), de Jacques Tati (tiene uno de sus escenarios en una plaza que un barrendero no termina nunca de barrer, presidida por una frecuentada taberna)
- Las plazas de Roma, muy visuales por sus fuentes, han protagonizado escenas famosas en muchas películas, como La dolce vita (Federico Fellini) o Vacaciones en Roma (William Wyler)
Explicación:
Una plaza es un espacio urbano público, amplio o pequeño y descubierto, en el que se suelen realizar gran variedad de actividades. Las hay de múltiples formas y tamaños, y construidas en todas las épocas, pero no hay ciudad en el mundo que no cuente con una. Por su relevancia y vitalidad dentro de la estructura de una ciudad se las considera como salones urbanos.
Con frecuencia son el elemento nuclear de una población, el lugar alrededor del cual comienzan a levantarse las edificaciones más representativas, con lo que se convierten en símbolos del poder, y en ocasiones reflejan la dualidad de poder (religioso y político). Son típicas en muchos pueblos la plaza del ayuntamiento y la plaza de la iglesia; en localidades mayores son más propias la plaza de la catedral o la plaza del palacio.
Las plazas son el centro por excelencia de la vida urbana. En ellas se concentran gran cantidad de actividades sociales, comerciales y culturales. Las funciones simbólicas, tanto políticas como religiosas son de gran importancia en estos espacios, siendo elegidas para la celebración de coronaciones, ejecuciones, manifestaciones, procesiones, canonizaciones... A menudo son elegidas para levantar en ellas monumentos conmemorativos o estatuas, ya que son espacios singulares y adecuados para los mecanismos de mantenimiento de la memoria histórica. Además, al ser lugares de encuentro, albergan actividades lúdicas y festivas: fiestas, juegos, espectáculos, deportes, mercadillos o cualquier acto público imaginable. La función económica (plaza de mercado) responde a la vitalidad de las transacciones espontáneas, pero también las hacen ser objeto de especial atención y control por los poderes públicos.
Otra función significativa es la militar, que está en el origen de muchas ciudades. El término "plaza" en lenguaje castrense, es equivalente a "ciudad", y está en muchas expresiones convencionales (sentar plaza, mando en plaza, plaza fuerte...).
En el mundo taurino, y en la toponimia de muchas localidades españolas e hispanoamericanas, se usa "plaza" antonomásticamente por plaz