escribo un ensayo sobre la poesía precolombiana..
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Respuesta:
Cumpliendo encargo con que se sirvió favorecerme el Excelentísimo Sr. Director, tengo el honor de informar á la Academia acerca de la obra del Sr. D. Narciso Sentenach, titulada «Ensayo sobre la América precolombina», y remitida á esta Corporación á los efectos del Real Decreto de 1.° de Junio de 1900.
La primera parte de la obra del Sr. Sentenach es un extenso proemio, en el que sucintamente se expone la historia de la ciencia americanista desde la época del descubrimiento del Nuevo Mundo hasta nuestros mismos días. Menciona el autor todos los trabajos de los cronistas é historiadoresque nos proporcionaron las primeras impresiones que en el ánimo de quienes los veían causaban aquel ignoto país y sus pobladores; hace notar el nuevo rumbo que tomaron los estudios americanistas en el siglo XVIII mediante expediciones científicas, que tanto contribuyeron á la investigación y mejor conocimiento de las antigüedades precolombinas; consigna las nuevas ideas y teorías que se debieron al insigne Humboldt y el desarrollo que unas y otras tuvieron en la primera mitad del siglo XIX, y, por último, señala la amplitud y la importancia que el movimiento científico americanista ha adquirido en los subsiguientes años de aquel siglo, movimiento —434→ impulsado en gran parte por los Congresos internacionales americanistas que se vienen reuniendo periódicamente desde 1874.
El Sr. Sentenach declara en esta introducción que su trabajo es tan solo un índice ó esbozo de extenso y completo tratado, y que nada más se propone que ir examinando, con brevedad, los distintos problemas que hayan de salirle al paso. Y ha realizado ciertamente su propósito con singular acierto.
Además de los trabajos anteriores á que hace referencia, ha tenido en cuenta los datos monumentales precolombinos que se reunieron con motivo de la Exposición histórica americana de Madrid en el IV Centenario del descubrimiento del Nuevo Mundo, y su obra no es solamente una recopilación metódica de los conocimientos actuales sobre la historia y la civilización de los pueblos, razas ó naciones que existieron en América antes del siglo XVI; es también un estudio crítico, sucinto, pero completo y razonado, de aquellos problemas; es, sobre todo, -y aquí están su originalidad y su mérito principal-, una comparación entre las civilizaciones americanas y las del extremo oriental asiático, comparación basada especialmente sobre los numerosos y variados objetos que figuraron en la citada Exposición.
El examen de tanto monumento allí reunido, la vista de todo lo mas selecto que ha brotado del suelo americano fué, según nos dice el autor, la causa determinante de su trabajo; fué, en opinión del que suscribe, la feliz circunstancia que dió ocasión á que el Sr. Sentenach revelase sus vastos conocimientos como americanista y su buen criterio de historiador, que le sugirió la idea de avalorar la prueba documental con la prueba arqueológica.
En ocho capítulos resume aquél el resultado de sus investigaciones y estudios sobre antropología y etnografía americanas, sobre tradiciones é ideas religiosas de los primitivos habitantes del Nuevo Mundo, sobre sus instituciones y costumbres, lingüística, literatura, epigrafía y paleografía, bellas artes é industrias. Nótase en todo la tendencia á relacionar lo americano con lo asiático, y se llega á la conclusión de que la cultura americana precolombina se debe á invasores protoasiáticos y que, por consiguiente, toda ella es reflejo, prolongación, derivación de la que —435→ alcanzaron los pueblos de Asia en la época de su gran movimiento por el extremo oriental del antiguo mundo.
Las opiniones del Sr. Sentenach son las predominantes hoy entre los americanistas. Los modernos estudios é investigaciones refuerzan con nuevos datos la doctrina, ya enunciada por Humboldt, del origen asiático de los civilizadores de América, y entre esos datos paréceme oportuno mencionar los consignados hace unos dos años por el Sr. Patrón, de Lima, en su monografía sobre Perú primitivo, entre cuyas notas, por cierto, aparece el nombre del Sr. Sentenach con la cita de su obra.