escribo la idea central del textos de un cordero q se cree perros
Respuestas a la pregunta
No oculto, desde el comienzo, la dificultad para realizar este trabajo. Por un lado, Samaniego, a pesar de ser tan oído, es un personaje que carece de los más elementales estudios. Cualquier tarea que se haga sobre él es una novedad. Además, los datos que se nos han dado han funcionado como tópicos sin que nadie se haya preocupado de desenmascararlos. La moralidad de sus fábulas, tomando este término en un sentido cristiano, precisa muchas matizaciones. Sin embargo, tachar a Samaniego de volteriano e irreligioso, como suele hacerse desde que el íntegro Menéndez Pelayo lo dijo, es sin duda excesivo y en parte supone un desconocimiento de la religiosidad del s. XVIII. Así, sería preciso ir revisando las escasas afirmaciones que sobre él se han hecho.
Por otro lado, la dificultad se nos presenta por la carencia de estudios sobre la fábula como género. Mientras no tengamos un análisis integral de la morfología de la fábula estamos dando golpes de ciego en este campo tan marginado. Se trata de un género con rasgos estructuradores bien definibles, como lo es el cuento. Pero su compañero en el campo didáctico cuenta con estudios excelentes que permiten conocer sus estructuras y analizarlos metodológicamente1. Quizá el hecho de su mayor extensión y el estar más arraigados en el pueblo ha servido para atraer la atención sobre ellos. La fábula se nos queda a mitad de camino entre el mundo culto y el popular, y, por no estar totalmente integrada ni en un campo ni en otro, ha pasado un tanto desapercibida.
«La triple división en lírico, épico y dramático es hoy generalmente aceptada por la ciencia de la literatura; lo didáctico suele ser considerado como un género especial, que queda fuera de la verdadera literatura, porque está ordenado a un fin, y no es, por consiguiente, literatura autónoma»2. Naturalmente, esta manifestación, que el mismo W. Kayser no acepta, es un tanto gratuita y nos obligaría a excluir de la historia de la literatura numerosas obras que tienen claramente un fin. Así, los poemas-propaganda medievales (entre los cuales se incluye la primera joya de la literatura española: Poema de Mío Cid), los cuentos de D. Juan Manuel, el teatro y fábulas del s. XVIII (conocido es el carácter didáctico de la literatura del siglo de la Ilustración), gran parte de la poesía social y política (Maiakowski es un ejemplo claro) y muchos otros. Porque, ¿qué obra literaria no pretende un fin más o menos didáctico? O, ¿hemos de reducir lo literario a lo puramente estético? Además, no se pueden negar valores líricos a bastantes fábulas. También lo didáctico tiene una forma de expresión que entra en la esfera de lo literario, independientemente de su intencionalidad. La intencionalidad es un elemento superponible a cualquier género, no algo aislado e independiente. Sin embargo hay formas que se adaptan mejor a expresar un fin. Pero insistir en esto sería irme demasiado lejos.
Este trabajo, que no tiene en cuenta una tipología general, ni un conocimiento conveniente del poeta en cuestión, resulta provisional y sujeto a revisión.
Además, estudios de este tipo exigirían realizar cortes diacrónicos en el género (o subgénero), para comprobar la situación del fabulista dentro del mismo. Aquí prescindimos de la diacronía e incluso de los fabulistas coetáneos, como el gran Iriarte, para adentrarnos sola y exclusivamente en el fabulario de Samaniego.
La fábula y sus personajes
«La fábula o apólogo es un relato breve cuya acción sirve de ejemplo para que de ello se saque una consecuencia referente a la conducta humana, esto es, una moraleja»3. La conducta humana en un sentido amplio en el cual podemos integrar la moralidad de las acciones, la crítica de la conducta política, literaria...
Se emplea, pues, un método inductivo. Alguna vez, el contrario, se parte de una moraleja o máxima que se explica en un relato, dando así una estructura más próxima al cuento según el estilo de D. Juan Manuel: un cuento en verso. Pero este tipo es más escaso.
Dame corona y estrellas
Respuesta:es como una cabra solo com pasar porte de su vida se cree un perro y ya ni siquiera reconoce a su misma especie
Resumiendo la idea central es ver que uno aprende de pequeño como la cabra que no reconoció a su especie por que de chico nunca lo vio ósea uno se engendra de pequeño
Espero que les ayude muchi