Castellano, pregunta formulada por jg7168697, hace 16 días

escribir una carta sobre el tema"seguridad en dolores cacuango"maximo 14 lineas​

Respuestas a la pregunta

Contestado por eusebiaduarte127
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Respuesta:

Reivindicó en pleno siglo XX la identidad y los derechos de la población indígena, reclamó la enseñanza del quechua y fundó las primeras escuelas bilingües en Ecuador

Dolores Cacuango estaba predestinada a ser una indígena más a finales del siglo XIX. Su destino era ser pobre, analfabeta y vivir explotada y sometida a todo tipo de abusos e injusticias. Sin embargo, Dolores nunca fue una más. Siempre mantuvo la humildad con la que nació, pero fue autodidacta para aprender a leer y a escribir en español. Pronto tomó conciencia de la situación de los pueblos indígenas y de los trabajadores del campo y, con un gran espíritu crítico, consiguió crear conciencia contra el racismo y luchar por la educación, la identidad de la población indígena y los derechos de los más desfavorecidos.

Conocida como ‘mamá Doloreyuki’ o ‘mamá Dulu’, Cacuango fundó, con la ayuda del Partido Comunista de Ecuador, la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI) en 1944, y dos años después, la primera escuela bilingüe quechua-español. Siempre estuvo dedicada a los demás, y por esto y por su clarividencia a la hora de interpretar la realidad y dar respuesta a las clases más desfavorecidas, es considerada un referente de la izquierda ecuatoriana y del feminismo de principios del siglo XX.

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Dolores Cacuango Quilo nació el 26 de octubre de 1881, en un latifundio cerca de la ciudad de Cayambe, en Ecuador. Sus padres trabajan en haciendas sin un sueldo, a cambio de un pequeño pedazo de tierra conocido como huasipungo. En este ambiente creció Dolores, sin recursos y sin ir a la escuela, lo que sin duda resultó una gran motivación para el futuro: mejorar el acceso a la educación de la comunidad indígena.

A los 15 años se escapó a Quito antes de que la obligaran a casarse y allí encontró trabajo como empleada doméstica en la casa de un militar. En aquella amplia biblioteca, y de manera autodidacta, aprendió a escribir y a leer en español, al tiempo que iba aumentando su espíritu crítico y su conciencia sobre la situación de los pueblos indígenas y campesinos. Aquella experiencia la hizo regresar a su ciudad natal con el claro propósito de luchar por los derechos de la clase trabajadora.

Su primera vivencia política, y a buen seguro que una gran influencia que marcó su vida, fue cuando un indígena de su comunidad de Cayambe, Juan Albamocho, descubrió que había leyes que amparaban a la población indígena. Albamocho se disfrazaba de mendigo y pedía limosna en la capital a la puerta de los despachos de los abogados mientras escuchaba lo que conversaban. Una tarde regresó a su comunidad en Cayambe y exclamó a gritos lo que había escuchado, que había leyes para los indios. Desde ese momento la población indígena quiso conocerlas para defenderse de los abusos y discriminaciones que sufrían.

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En 1926 la población de Cayambe se opuso a la venta de sus tierras comunitarias a un terrateniente, lo que dio lugar a los futuros movimientos indígenas. Dolores empezó a jugar un papel clave en la protesta y se hizo conocida por sus discursos, tan agresivos como directos, y pronunciados tanto en quechua como en español, haciendo siempre un llamamiento a la posibilidad de recibir una educación en la lengua materna y abogando por el respeto a las mujeres y a su trabajo.

Con el conocimiento de la situación del trabajo que desempeñaban las mujeres y su oratoria, Dolores empezó a llegar a toda la población: “Queremos que los indígenas sepan a quién están dando a luz para que nunca más sean violados por su jefe diablo, para que no nazcan más niños sin padre y sean niños despreciados”, solía decir.

Dolores Cacuango se casó con Luis Catucuamba y se instalaron en una humilde choza en un pueblo cercano a Cayambe. Se dedicaron a la agricultura y tuvieron nueve hijos, pero ocho murieron siendo muy pequeños a causa de enfermedades intestinales por la falta de higiene y salubridad. Tan solo sobrevivió el mayor, Luis, que se convirtió en educador de indígenas en su pueblo natal, tal y como su madre le pidió para que ayudara a su comunidad.

Una de las mayores preocupaciones de Dolores siempre fue la educación, porque veía cómo los indígenas eran engañados siempre por su ignorancia y analfabetismo. Se decía que hasta se aprendió de memoria la Ley del Trabajo para poder replicar y corregir a los funcionarios que defendían a los terratenientes.

EXPLICACIÓN:

Espero que te sirva

(vos elegís hasta dónde querés escribir)

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